La jueza federal María Servini, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°1, dispuso que el adolescente de 16 años, detenido por planear un ataque en el Colegio Educativo Modelo de Caballito, sea sometido a peritajes psiquiátricos en el Cuerpo Médico Forense. La causa fue caratulada oficialmente como "intimidación pública".

La investigación se inició a partir de un informe crítico que fue remitido por el Federal Bureau of Investigation (FBI) de la embajada de los Estados Unidos a la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), a cargo de Horacio Azzolin, y derivó en un allanamiento en el domicio del joven, que actualmente cursaba en la escuela Miguel Hernández. El procedimiento estuvo a cargo de agentes de la DUIA de la Policía Federal, y se incautó un arsenal que incluyó varias réplicas de armas de fuego (pistolas, revólver y un subfusil), municiones, cuchillos, gas pimienta y botellas tipo molotov. También, una carta de despedida ligada a un posible suicidio.

Fuentes cercanas confirmaron que el menor ya recibía tratamiento psicológico por depresión y que se estaba coordinando el inicio de su medicación. Inquietantemente, tenía inscripciones con los nombres de reconocidos autores de masacres, como Brenton Tarrant (Nueva Zelanda), Anders Breivik (Noruega) y Rafael Solich (alias “Pan Triste”), autor de la masacre de Carmen de Patagones.