Nalbandian, de Cristina a Milei, siempre cerca del poder

El extenista cordobés David Nalbandian volvió a aparecer en la escena pública con una imagen que dio que hablar. Sonriente y relajado, posó junto al presidente Javier Milei y la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, durante un encuentro en Miami. La postal, registrada en los camarines del American Business Forum, mostró a un Nalbandian distendido tras compartir escenario con dos leyendas del tenis mundial: Rafael Nadal y Carlos Moyá. La foto generó sorpresa, sobre todo por el fuerte contraste con su pasado político. Casi dos décadas atrás, el exnúmero tres del mundo había mostrado un respaldo explícito al kirchnerismo en tiempos de la primera candidatura presidencial de Cristina Fernández de Kirchner.

En octubre de 2007, Nalbandian fue una de las figuras destacadas del recordado spot “Dolores Argentina”, una pieza de campaña que vinculaba la recuperación del país tras la crisis de 2001 con la historia de una niña llamada Dolores. En aquel video, el tenista aparecía sentado en el sillón presidencial junto a personalidades como Estela de Carlotto y la boxeadora Marcela “Tigresa” Acuña, en apoyo a la entonces senadora y candidata oficialista.

Un mes después, tras conquistar los Masters de Madrid y París, Nalbandian fue recibido en la Casa Rosada por Néstor Kirchner y Cristina Fernández. Según se consignó entonces, el deportista “se pronunció abiertamente como admirador del presidente y su esposa”, consolidando una cercanía política que quedó registrada en los archivos fotográficos de la época.

Casi veinte años más tarde, la escena volvió a repetirse, aunque con otros protagonistas. En Miami, el extenista saludó con cordialidad al mandatario libertario y le preguntó con naturalidad: “¿Cómo están?”. Milei respondió con humor y sobrevoló en el ambiente una broma sobre “hacer un dobles” pero la respuesta de Karina Milei fue “nosotros miramos”.

Durante la conversación, el Presidente aprovechó para comentarles a los deportistas los resultados de las recientes elecciones legislativas, que —según dijo— permitirán “avanzar en las reformas” y “acelerar muchísimo más” su programa de gobierno. De aquel joven deportista que se sentó en el sillón presidencial durante la campaña de Cristina, al hombre que hoy comparte bromas con Milei, Nalbandian parece mantener una constante: su facilidad para acercarse al poder, cualquiera sea el signo del que ocupe Balcarce 50.

GZ