El radicalismo atraviesa un momento de profunda introspección política y se encamina a una reñida elección interna para renovar la conducción del Comité Nacional, actualmente presidido por Martín Lousteau. El mandato vence el 15 de diciembre, y ya se perfilan como principales aspirantes los gobernadores Gustavo Valdés (Corrientes) y Alfredo Cornejo (Mendoza), ambos delegados partidarios y ganadores en sus distritos.
La renovación de autoridades se dará en medio de la peor crisis institucional del partido en las últimas décadas, tras un fuerte retroceso en el Congreso: el bloque radical pasará de 14 a 6 diputados y de 13 a 9 senadores.
Durante la gestión de Lousteau, el senador y líder del partido mantuvo una postura legislativa muchas veces diferenciada de la mayoría del bloque, que respondía a los lineamientos de los gobernadores y buscaba mantener canales de diálogo con el Gobierno Nacional.
El gobernador correntino Gustavo Valdés no ahorró críticas al balance de la actual conducción. “Fue una conducción a contrapierna. La mayoría del radicalismo tenía una visión diferente a la del presidente del partido. Eso le valió no tener tanto acompañamiento, pero el radicalismo necesita comenzar a tener un proyecto nacional”, afirmó en declaraciones radiales.
Y añadió: “Si no tenemos un proyecto nacional, va a ser difícil que nosotros podamos tener nitidez en un electorado que busca claridad. Me parece que el radicalismo tiene que trabajar mucho para recuperar su vocación de poder y sus principios como partido nacional”.
La definición del nuevo titular del Comité Nacional también impactará en la reconfiguración del bloque de Diputados, donde algunos dirigentes impulsan un acuerdo para reincorporar a los legisladores de la Liga del Interior y de Democracia para Siempre, espacios conformados por radicales que se alejaron en los últimos meses.
El bloque oficial de la UCR quedará integrado por Karina Banfi (Buenos Aires), Lisandro Nieri (Mendoza), Guillermo César Agüero y Gerardo Cipolini (Chaco), y Darío Schneider (Entre Ríos). A ellos podrían sumarse los jujeños Jorge Rizzotti y María Inés Zigarán, el correntino Diógenes González, y los integrantes de la Liga del Interior: Luis Picat, Mariano Campero y José Tournier.
Fuera de esa estructura quedarían Martín Lousteau, la diputada porteña Mariela Coletta, que se integraría a Provincias Unidas, y el bonaerense Pablo Juliano, que aún no definió su futuro político. El desafío para el nuevo liderazgo radical será reconstruir la unidad interna y definir un rumbo político claro en un escenario nacional polarizado, donde la UCR busca evitar quedar reducida a un papel testimonial.
GZ