La visita oficial del presidente francés Emmanuel Macron a México reactivará un tema histórico: la restitución del Códice Azcatitlan, un manuscrito pictográfico del siglo XVI que narra la migración mexica desde Aztlán hasta los primeros años del periodo colonial. La presidenta Claudia Sheinbaum planea incluir en la agenda bilateral la solicitud de su envío o devolución, abriendo un nuevo capítulo en la diplomacia cultural entre ambos países.
El códice, considerado una de las joyas del patrimonio mesoamericano, se encuentra bajo custodia de la Biblioteca Nacional de Francia (BNF) desde 1898. Elaborado en papel europeo, contiene 25 folios y combina escritura indígena con técnicas introducidas tras la conquista. Para México, su regreso tendría un alto valor simbólico en el marco del bicentenario de las relaciones diplomáticas con Francia, previsto para 2030.
El gobierno mexicano no ha especificado si pedirá un préstamo temporal o la devolución definitiva, aunque fuentes diplomáticas señalan que se buscará un acuerdo de cooperación cultural que incluya exposiciones conjuntas. En la agenda de Macron y Sheinbaum también figuran temas de energía, comercio y educación, pero el reclamo patrimonial promete ser uno de los puntos más visibles del encuentro.
Francia, por su parte, ha mantenido una posición cautelosa en casos similares, argumentando la protección del patrimonio bajo legislación francesa. No obstante, en los últimos años ha facilitado préstamos temporales a otros países, como Egipto y Benín, en el marco de acuerdos bilaterales de restitución. El caso mexicano podría seguir una ruta semejante.
En Palacio Nacional recibimos al presidente de Francia, Emmanuel Macron. La relación bilateral fortalece el respeto mutuo, el diálogo y la hermandad entre nuestros pueblos. pic.twitter.com/MAcqunl56w
— Claudia Sheinbaum Pardo (@Claudiashein) November 7, 2025
Más allá de su valor material, el Códice Azcatitlan representa la posibilidad de reconstruir vínculos entre identidad, memoria y Estado. Sheinbaum busca proyectar una política exterior que combine cooperación científica con recuperación patrimonial, en sintonía con la tendencia global de repatriación de bienes culturales. La discusión sobre el códice también apunta a redefinir la diplomacia cultural mexicana en el siglo XXI.
Bienvenida oficial al presidente de Francia, Emmanuel Macron. Palacio Nacional https://t.co/SGza3ptBKz
— Claudia Sheinbaum Pardo (@Claudiashein) November 7, 2025
El envío o devolución del manuscrito marcaría un precedente para otros reclamos pendientes y reforzaría el mensaje político de que el patrimonio indígena no pertenece solo a los museos, sino a los pueblos que lo originaron. Sin embargo, la negociación con Francia será compleja: entre la diplomacia y la historia, el Códice Azcatitlan vuelve a ser un espejo donde se refleja la lucha de México por recuperar su voz en el pasado.
