El último fin de semana largo del año traerá grandes cambios para los usuarios del tren en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Entre el jueves 21 y el domingo 24 de noviembre, la Línea Mitre ejecutará una "ventana de obra" que interrumpirá y limitará el servicio en sus tres ramales principales.

Las interrupciones se concentrarán de la siguiente manera:
Ramal Tigre: El servicio quedará totalmente interrumpido durante los cuatro días, siendo el 20 de noviembre la fecha del último viaje antes del corte.
Ramales J. L. Suárez y Bmé. Mitre: Operarán con un servicio limitado. No circularán entre Belgrano R y Retiro, teniendo a Belgrano R como cabecera temporal.
Los miles de pasajeros que utilizan a diario estos servicios, y que se dirigen o salen de Retiro, deberán recurrir a alternativas de transporte como colectivos o subtes durante todo el fin de semana.

La interrupción del servicio se debe a la continuidad de la renovación integral de vías del ramal Tigre y a la indispensable renovación del sistema de señales en el ingreso a la terminal de Retiro. Se trata de obras de carácter urgente que forman parte de la Emergencia Ferroviaria decretada por el Gobierno Nacional.
Durante el corte se realizarán la renovación de vías y alcantarillas en las zonas de Núñez y Carupá y trabajos de modernización en el sistema de señales en el acceso a la terminal de Retiro.
La urgencia radica en que los durmientes y rieles de la traza poseen más de 40 años de antigüedad y su deterioro generó más de 40 sectores con velocidad precautoria, lo que causa constantes demoras y cancelaciones.

Aunque la interrupción afecta el fin de semana largo, este tipo de "ventana" de trabajo es crucial. Permite ejecutar tareas de difícil acceso y gran extensión, reduciendo los tiempos de trabajo a un tercio de lo que demandaría realizarlo solo con cortes nocturnos.
Hasta el momento, ya se acondicionaron más de 18 kilómetros de vías dentro de un plan que contempla 40 kilómetros de renovación total y la intervención en 65 puentes o alcantarillas. Una vez finalizadas, las obras beneficiarán a los más de 50.000 pasajeros diarios de municipios como Tigre, San Fernando, San Isidro, Vicente López y CABA, quienes podrán contar con un servicio más seguro y mejores frecuencias.