11/11/2025 - Edición Nº1008

Policiales

Muerte en San Telmo

"La primera alarma fue hace seis meses”: el padre de Matilda exige que la muerte de su hija se investigue como femicidio

08/11/2025 | Pablo López, padre de la joven estudiante de la UBA que cayó de un segundo piso en San Telmo, pidió que el caso sea investigado como un femicidio y describió una relación marcada por el control, la violencia y el hostigamiento. “El chico la agredía, la acosaba”, afirmó, y aseguró que su hija “tardó horas en morir”.



Pablo López lleva días reconstruyendo los últimos meses de vida de su hija Matilda, la joven estudiante de la Universidad de Buenos Aires que murió tras caer desde un segundo piso en un edificio de Defensa al 300, en San Telmo. Desde que recibió la noticia, sostiene una convicción: quiere que la Justicia trate el caso como un femicidio. “Es un sociópata”, dijo sobre el novio detenido, a quien acusó de someter a su hija a “agresiones constantes”.

El padre asegura que después de la caída pudo conocer detalles que Matilda no había contado. Vecinos y amigas le revelaron que la pareja convivía en el departamento donde ocurrió la tragedia. “La gente me dice que se peleaban constantemente. Por lo menos, tres veces tuvieron que intervenir los vecinos”, relató. Y agregó que en la residencia anterior “los chicos también me dicen lo mismo: que él la agredía”.

López afirma tener pruebas de un patrón de control y vigilancia. Contó que el acusado “la acosaba, iba a la facultad y la espiaba a ver si hablaba con otros chicos sin que ella supiera”, y que incluso “la obligó a que le diera el WhatsApp para monitorear sus mensajes en la computadora”. Describió la relación como “tóxica” y violenta, un vínculo que desembocó en el final más doloroso: “Tardó horas en morir, aunque tuvo muerte cerebral de inmediato”.

El joven fue detenido apenas ocurrió la caída. Para el padre, había señales incriminatorias claras: aseguró que tenía “heridas defensivas” que mostraban “un ataque previo”.

López recuerda con precisión el momento en que notó que algo no estaba bien. “La primera alarma fue hace seis meses”, señaló. En ese momento, Matilda lo llamó llorando porque su novio le había “cortado el acceso a la cuenta bancaria que compartían”. Aquella vez lo encaró directamente: “Lo llamé y le dije ‘no te le acerques ni a un kilómetro a mi hija, porque te reviento’”. Pese a que se separaron unos meses, la relación volvió y, según su padre, los maltratos se intensificaron.

Oliverio, hermano de la víctima, también aportó su propia escena de alarma. Contó que había visto a Matilda dos meses antes, en un paseo por San Telmo, donde ella confesó que no podía tener amigos por el acoso que sufría y que tenía miedo de dejar a su pareja. Este lunes, cuando su padre no lograba contactarla, fue él quien la rastreó hasta el Hospital Argerich. “Los médicos esperaron a que llegara para poder darle las últimas palabras y despedirme de ella”, recordó.

El viernes, López se presentó como querellante y amplió su testimonio en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°5. Aportó además nuevos datos: según el relato de una amiga de Matilda, el acusado tendría antecedentes de violencia de género en Tarija, Bolivia. “Hay una chica de 15 años que aparentemente perdió un embarazo, hay otra que está internada en un psiquiátrico. Es un tipo bastante oscuro”, advirtió.

Mientras avanza la investigación, el padre insiste en un único objetivo: llegar a la verdad sobre lo que le pasó a su hija.