Macri se distancia de Milei y reabre la pelea por el liderazgo del espacio opositor

La relación entre Mauricio Macri y Javier Milei atraviesa su momento más delicado desde que comenzó la convivencia entre el viejo PRO y el nuevo oficialismo libertario. El expresidente, que había optado por un acompañamiento crítico, ahora se dispone a marcar distancia y rearmar su propio espacio político de cara a 2027.

En la reunión que mantuvo hace una semana con Milei y su hermana Karina, Macri se sorprendió con la renuncia de Guillermo Francos y su reemplazo por Manuel Adorni. Fue el punto de inflexión. “Estos tipos no se abren. Bueno, armamos nosotros”, habría dicho luego, según confió un asesor. Desde entonces, el expresidente repite que el PRO tendrá “su propio candidato presidencial”.

En el entorno libertario lo viven como una provocación. “Macri quiere entrar a un cumpleaños al que no fue invitado”, ironizan cerca del Presidente. Mencionan a figuras como Patricia Bullrich, Luis Petri, Cristian Ritondo y Diego Santilli, quienes sí lograron un lugar en la estructura libertaria. Sin embargo, el malestar interno crece: siete legisladores del PRO ya anticiparon que migrarán a La Libertad Avanza, y el bloque amarillo se fractura entre los que quieren mantener independencia y los que prefieren la alianza.

Mientras tanto, en el corazón del poder libertario se consolida el eje Karina Milei -Santiago Caputo- Martín Menem, con Adorni como vocero y nuevo jefe de Gabinete. El círculo íntimo del Presidente se jacta de “haber sobrevivido al temblor electoral” y de controlar el nuevo tablero político.

Desde el PRO, algunos advierten que Milei “ya no necesita a Macri” y que su influencia se diluye. En cambio, otros -como Bullrich y Santilli- ya piensan en capitalizar la buena imagen del gobierno para proyectarse hacia 2027.

En este escenario, Macri apuesta a reconstruir el partido con un mensaje de orden y experiencia. Pero el desafío es mayúsculo: Milei no tolera que lo cuestionen, y su entorno trabaja a diario para mantenerlo lejos del expresidente. La vieja alianza liberal que ayudó a llevarlo al poder hoy pende de un hilo.