El ministro de Infraestructura y Servicios Públicos bonaerense, Gabriel Katopodis, lanzó una dura crítica al Gobierno de Javier Milei por la paralización del Plan Maestro Integral de la Cuenca del Río Salado, una de las obras hidráulicas más importantes de la Provincia de Buenos Aires.
Katopodis recordó que el proyecto “es una política de Estado que desde 1997 se desarrolla de manera conjunta entre la Nación y la Provincia”, y advirtió que “las obras se ejecutaron sin interrupción hasta diciembre de 2023”. A partir de ese momento —afirmó—, “la Nación paralizó los trabajos correspondientes a la etapa 2 del tramo 4, como ocurrió con 2.308 obras públicas en todo el país”.
El funcionario detalló que la suspensión afectó una fase con alto grado de avance y con financiamiento asegurado. “La interrupción trabó las gestiones para obtener los fondos internacionales del tramo 5, que ahora debería encarar la Provincia”, precisó.
Katopodis sostuvo que la parálisis ya lleva casi dos años, y que de haberse mantenido el ritmo de ejecución previo, “la obra del tramo 4 podría haberse finalizado durante 2024”.
El ministro defendió el rol del Estado en la planificación territorial: “La inversión en infraestructura es fundamental para que la Argentina pueda crecer produciendo más y con mejor calidad de vida. En momentos como este se demuestra el verdadero valor de la obra pública y del trabajo mancomunado entre distintos niveles del Estado”.
Desde el entorno de Axel Kicillof interpretan la decisión del Gobierno libertario como una provocación política hacia la Provincia y un abandono de las políticas estructurales. En tanto, en la Nación evitan responder y aseguran que las prioridades fiscales no permiten “sostener proyectos inviables”.