Cuando Samia Suluhu Hassan asumió la presidencia de Tanzania en marzo de 2021, el país vivía un momento de incertidumbre tras la muerte del mandatario John Magufuli. Su llegada al poder marcó un antes y un después: por primera vez, una mujer dirigía una de las naciones más grandes e influyentes del África Oriental. Su estilo moderado, pragmático y enfocado en el consenso contrastó con el tono autoritario de su predecesor.
Nacida en Zanzíbar en 1960, Samia Suluhu inició su carrera política en los años noventa, tras formarse en economía y administración pública. Fue ministra en su región natal y más tarde vicepresidenta del país. Con una combinación de firmeza y diplomacia, logró consolidar apoyos en un entorno político dominado por hombres. En 2021, su ascenso a la presidencia fue visto como un símbolo de progreso e inclusión en un continente donde la representación femenina sigue siendo baja.
Desde su llegada al poder, Samia Suluhu ha promovido un cambio de imagen internacional para Tanzania. Reabrió el diálogo con instituciones financieras globales y potenció la inversión extranjera, especialmente en energía y transporte. Además, restableció la cooperación con organismos sanitarios internacionales tras años de aislamiento y lideró una campaña de vacunación masiva contra el COVID-19, un giro drástico respecto a la política negacionista previa.
En política exterior, apostó por una diplomacia de equilibrio entre las potencias globales. Fortaleció los vínculos con Estados Unidos y la Unión Europea, sin descuidar las relaciones con China y Rusia, socios históricos de Tanzania. Su participación en foros internacionales, como la COP26, posicionó al país como voz influyente en los debates sobre cambio climático y desarrollo sostenible en África.
Rais wa Jamhuri ya Muungano wa Tanzania, Mhe. Dkt. Samia Suluhu Hassan amepokea Ujumbe Maalum kutoka kwa Rais wa Jamhuri ya Shirikisho la Urusi, Mhe. Vladimir Putin, uliowasilishwa kwake na Mhe. Sergei Kiriyenko, Ikulu Chamwino, mkoani Dodoma, tarehe 06 Novemba, 2025. pic.twitter.com/q6XBLSxcxm
— ikulu_Tanzania (@ikulumawasliano) November 6, 2025
En el plano interno, Samia Suluhu priorizó la estabilidad económica y el bienestar social. Impulsó programas de apoyo a mujeres emprendedoras, inversión en infraestructura y digitalización de servicios públicos. Bajo su mandato, Tanzania experimentó una mejora en la transparencia institucional y un crecimiento económico moderado, acompañado de avances en educación y conectividad rural.
Sin embargo, su liderazgo no ha estado exento de críticas. Organizaciones internacionales han denunciado restricciones a la oposición y presiones sobre medios de comunicación, especialmente tras las elecciones de 2025. Aun así, Suluhu mantiene una imagen de liderazgo sereno y maternal, combinando autoridad con cercanía, y defendiendo su visión de una Tanzania moderna pero respetuosa de sus tradiciones.
Rais wa Jamhuri ya Muungano wa Tanzania Mhe. Dkt. Samia Suluhu Hassan akiwa kwenye picha ya pamoja na Mwanasheria Mkuu wa Serikali Bw. Hamza Said Johari, mara baada ya tukio la uapisho, Ikulu Chamwino mkoani Dodoma tarehe 05 Novemba, 2025. pic.twitter.com/9StlwetW9Q
— ikulu_Tanzania (@ikulumawasliano) November 5, 2025
Más allá de los desafíos, Samia Suluhu Hassan encarna una nueva generación de líderes africanos que buscan transformar el continente desde la estabilidad, el pragmatismo y la inclusión. Su figura inspira a mujeres de toda África que ven en ella un ejemplo de determinación y equilibrio. En un mundo que aún lucha por la igualdad política, la presidenta tanzana ha demostrado que el liderazgo no tiene género, sino propósito.