Con las sesiones extraordinarias a la vista y el Presupuesto 2026 como eje del debate legislativo, La Libertad Avanza (LLA) acelera su estrategia para fortalecer su presencia en la Cámara de Diputados. El objetivo trazado por la mesa política que conduce Karina Milei es claro: alcanzar los 100 diputados propios en diciembre y consolidarse como primera minoría, lo que le permitiría controlar las presidencias de las principales comisiones.
La jugada surge en medio de la tensión con el PRO, luego de que Mauricio Macri se pronunciara a favor de postular un candidato propio en 2027 y cuestionara la designación de Manuel Adorni como jefe de Gabinete en lugar de Guillermo Francos, lo que frustró la conformación de un interbloque.
La estrategia oficialista es ejecutada por el presidente de la Cámara, Martín Menem, y el futuro ministro del Interior, Diego Santilli, con apoyo de la Casa Rosada. El objetivo inmediato es recuperar el control de la agenda parlamentaria, que el Gobierno perdió en marzo cuando la oposición logró avanzar con proyectos rechazados por el Ejecutivo, como la emergencia en discapacidad, los aumentos para universidades y el Hospital Garrahan.
Desde las elecciones, La Libertad Avanza sumó seis legisladores provenientes del PRO, pasando de 37 a 43 bancas, y actualmente cuenta con 88 diputados. Esta semana podría incorporar entre dos y tres más. Entre los nombres en negociación figura el santafesino Alejandro Bongiovanni, quien en sus redes se define como “liberal desde siempre”.
También se espera una definición de Silvia Lospennato, ya que, si asume su banca porteña, su lugar sería ocupado por Lorena Petrovich, dirigente cercana a Patricia Bullrich. Hasta el momento, se incorporaron al bloque libertario Damián Arabia, Silvana Giúdici, Belén Avico y Patricia Vázquez, junto con Sabrina Ajmechet y Laura Rodríguez Machado, reelectas por LLA.
El oficialismo también mantiene conversaciones con la santafesina Verónica Razzini, referente de Futuro y Libertad, y no descarta intentar repatriar a algunos exlibertarios, aunque los diputados del MID, Oscar Zago y Eduardo Falcone, estarían más cerca de un entendimiento con Encuentro Federal.
De todos modos, para aprobar el Presupuesto y las reformas laboral y tributaria, el Gobierno deberá tejer acuerdos con los gobernadores dialoguistas, ya que, aun sumando el apoyo del PRO, la UCR y la Liga del Interior, quedaría a 14 votos del quórum. En ese contexto, Adorni y Santilli ya mantuvieron reuniones con los mandatarios de Chubut, Ignacio Torres, y de Catamarca, Raúl Jalil, y tienen previsto encontrarse con los de Córdoba, Martín Llayrora, y San Juan, Marcelo Orrego.
En paralelo, el bloque peronista, presidido por Germán Martínez, intenta evitar una fractura interna tras la derrota electoral. En la primera reunión de bancada, las tensiones entre los distintos espacios quedaron a la vista, aunque no se prevé una división inmediata.
Según fuentes parlamentarias, el encuentro funcionó como una “reunión de catarsis”, pero todos coincidieron en que romper el bloque sería perjudicial por la distribución de comisiones. Aun así, el futuro podría incluir la conformación de un interbloque, al estilo del Senado, que agrupe a las distintas vertientes: La Cámpora, el Frente Renovador, el Frente Cívico de Santiago del Estero y los espacios provinciales.
Por ahora, los seis diputados que responden al gobernador Gerardo Zamora continúan dentro del bloque, aunque históricamente formaron uno propio. En tanto, el Frente Renovador mantendrá su pertenencia al bloque peronista al menos hasta abril, cuando definirá si conforma su propia bancada con los diez legisladores alineados con Sergio Massa.
También se ratificó el compromiso de Victoria Tolosa Paz, vinculada al gobernador Axel Kicillof, de sostener la unidad del sector que agrupa a los llamados “diputados federales”. Por su parte, el tucumano Osvaldo Jaldo conservará su bloque Independencia, integrado por dos diputadas, pese a su reciente acercamiento con el espacio de Juan Manzur.
GZ