El Kuwait Arena fue escenario este domingo de una final inolvidable en el Mundial por Parejas de la Federación Internacional de Pádel (FIP), que reunió a las mejores duplas del circuito profesional. En un duelo cargado de tensión, talento y revancha, Federico Chingotto y Alejandro Galán vencieron por 2-6, 7-5 y 6-2 a Agustín Tapia y Arturo Coello, los otros favoritos del torneo, en una batalla que duró más de dos horas entre las parejas 1 y 2 del mundo.
El partido comenzó con dominio absoluto de Tapia-Coello, que en apenas 27 minutos cerraron el primer set por 6-2, con un Arturo arrollador y un Galán desbordado. Pero tras un breve descanso, los número dos del cuadro cambiaron actitud y juego, y empezaron a recuperar terreno. Coello y Tapia desperdiciaron siete bolas de break, mientras que Chingotto y Galán aprovecharon la única que tuvieron con 5 iguales para cerrar el segundo set por 7-5. Con un set por lado, ya las sonrisas se habían emparejado.

Es cierto que tras el apabullante primer set podrían haber aparecido los viejos fantasmas, pero todo se transformó en una remontada épica, con temple, fortaleza mental y resistencia. “El año pasado solían superarnos con más claridad, pero este año hemos mejorado mucho y sentimos que tenemos un nivel de juego superior”, había anticipado Galán tras la semifinal.
Pese a la levantada de la dupla Chingalán, uno de los momentos más impactantes del partido llegó en ese segundo set, cuando Tapia, en plena defensa, logró bloquear de espaldas un remate de Galán, todo sin ver la pelota y devolverla al otro lado de la red sin que Chingotto pudiera alcanzarla. El estadio estalló en aplausos ante la genialidad del catamarqueño, que volvió a demostrar por qué es considerado uno de los jugadores más creativos y explosivos del mundo. Fue un punto que quedará en los resúmenes del año, aunque no alcanzó para sostener el dominio.
Tapia, tú haz lo que quieras, el resto ya jugamos a otro deporte si eso… pic.twitter.com/2zChgxVoIV
— David Flores (@DavidFloresR98) November 9, 2025
En el tercer set, el vendaval fue total. Chingotto y Galán jugaron con cabeza y corazón, mientras Tapia y Coello perdían precisión y no encontraban respuestas. El punto del 5-2 lo resume: un remate flojo de Coello, recuperado fuera de la pista por “Chingo”, que firma el quiebre decisivo. Y en el juego siguiente, tras fallar el primer match point, una bola de Tapia en la red desató la fiesta: Fede y Ale, de rodillas y entre lágrimas, celebrando un título histórico.
De esta manera, lo que que intuía Galán al comienzo terminó convirtiéndose en realidad: ganaron el Mundial y reabrieron la pelea por el trono global, donde quedaron a menos de 1.000 puntos con 4.000 en juego.
La jornada también incluyó la final femenina, donde Paula Josemaría y Ari Sánchez se impusieron por 6-3 y 6-2 a Delfi Brea y Gemma Triay, en un duelo que mostró dominio desde el arranque. Brea, única argentina en la definición femenina, cerró el torneo con una actuación destacada, aunque sin poder revertir el control de las ahora número uno del ranking.
Esta es la tercera ocasión consecutiva en que Ari Sánchez y Paula Josemaría consiguen el FIP World Cup Pairs, lo que las catapulta directamente a una lucha infernal hasta fin de año con el objetivo de recuperar el número uno del mundo. Los dos mil puntos ganados les servirán para el ranking FIP y en la carrera hacia las Finales de Barcelona.
Ari y Paula han recortado distancias con sus rivales derrotadas hoy a 1.510 puntos y, con los 3.000 puntos disponibles entre Dubái y México, todo puede suceder.

Para Argentina, el balance fue altamente positivo: dos subcampeonatos en un torneo que marca el inicio de una nueva etapa en el pádel global, con mayor visibilidad, profesionalismo y proyección olímpica. Kuwait, por su parte, se posiciona como nuevo polo organizativo, con infraestructura de primer nivel y respaldo institucional.