El flagelo de las apuestas y el amaño de partidos no es solo algo que incumbe a América Latina, sino una problemática de toda la industria deportiva global, a pesar de los esfuerzos de entidades como la FIFA.
Ahora en Estados Unidos estalló un escándalo que tiene a los dominicanos Emmanuel Clase y Luis Ortiz, lanzadores de los Guardianes de Cleveland, en el centro de la polémica.
Los jugadores están acusados de conspiración para cometer fraude electrónico y manipular apuestas sobre lanzamientos en partidos de béisbol de las Grandes Ligas (MLB).
Ortiz, de 26 años, fue detenido en Boston, mientras que Clase, de 27, no se encuentra actualmente bajo custodia, informó la Fiscalía Federal del Distrito Este de Nueva York. Ortiz y Clase están acusados de participar en una red de corrupción que apostó cientos de miles de dólares en la MLB.
Según las investigaciones, los dos jugadores dominicanos enfrentan acusaciones de suministrar a los apostadores un aviso anticipado sobre los tipos de lanzamientos que harían y enviar intencionalmente bolas en lugar de ‘strikes’ para asegurar apuestas exitosas.
Uno de los estadios donde se juegan las Grandes Ligas (MLB) en Estados Unidos.Los cargos principales conllevan una posible pena de hasta 20 años de prisión en caso de condena. Según detalló la agencia EFE, la causa está en el fuero federal de la Justicia estadounidense, específicamente en el Tribunal Federal de Brooklyn.
Sobre Clase y Ortiz también pesa la acusación de conspiración para condicionar eventos deportivos a través de soborno y conspiración para lavado de dinero, según la carátula preliminar de la investigación.
Ortiz, arrestado en Boston, comparecerá en una corte federal de Boston este lunes 10 de noviembre y será procesado en el Distrito Este de Nueva York en una fecha por concretar, informaron las fuentes citadas.
"Los deportistas profesionales, como Luis Ortiz y Emmanuel Clase, tienen una posición de confianza, no solo para sus compañeros y sus ligas, sino también para los aficionados que creen en el juego limpio. Según se alega, los acusados vendieron esa confianza a los apostadores al manipular sus lanzamientos", afirmó el fiscal federal Joseph Nocella Jr.
"Al hacerlo, los acusados privaron a los Guardianes de Cleveland y la MLB de sus servicios honestos. Defraudaron las plataformas de apuestas en línea en las que se realizaron apuestas. Y traicionaron a América. Integridad, honestidad y juego limpio forman parte del ADN del deporte profesional. Cuando la corrupción entra en el deporte, no solo perjudica a sus participantes, sino que daña la confianza pública en una institución que es vital para todos nosotros", añadió.

«Los cargos de hoy dejan claro que nuestro Tribunal seguirá procesando con fuerza quienes arruinan el deporte con acciones ilegales», concluyó.
La Fiscalía Federal del Distrito Este de Nueva York estima que los apostadores ganaron «al menos 400.000 dólares» gracias a esta red de corrupción. En esta red entró Ortiz en junio de este año, cuando ejercía de abridor de los Guardianes. Para los lanzamientos manipulados, tanto Ortiz como Clase recibieron 5.000 dólares.