El Gran Premio de Brasil no solo ofreció acción en pista: también fue escenario de un encuentro histórico para el automovilismo argentino. En el paddock de Interlagos, Norberto Fontana, expiloto de Sauber en la temporada 1997, se reunió con Franco Colapinto, actual piloto titular de Alpine, en un gesto que unió generaciones y encendió el entusiasmo de los fanáticos.
Fontana viajó a San Pablo junto a su familia para presenciar el GP y celebrar la confirmación oficial de Colapinto como piloto de Alpine para 2026. “Estoy muy contento con la noticia de Franco. Es una alegría enorme, algo muy bueno para él, para la Argentina y para el automovilismo en general”, declaró Fontana, quien también compartió momentos con los hijos del joven piloto de Pilar.
El encuentro se dio en el hospitality de Alpine. Colapinto, que venía de clasificar para su carrera número 23 en la F1, saludó a los hijos de Fontana y le dio un gran abrazo al expiloto de Sauber a los presentes antes de volver al box para cambiarse y salir a pista. La escena, captada por medios y fanáticos, fue leída como una suerte de traspaso simbólico entre el pasado y el presente del automovilismo nacional.
Fontana, en diálogo con medios argentinos, fue contundente: “Colapinto es uno solo, hay que apoyarlo como país. A los argentinos siempre nos tocó bailar con la más fea, pero esta vez se dio distinto”. Sus palabras resonaron en un paddock donde el fervor albiceleste fue protagonista, con banderas, camisetas y cánticos que acompañaron a Franco durante todo el fin de semana.
El abrazo entre Fontana y Colapinto, rodeados de ingenieros, cámaras y sus familias, dejó una imagen potente: la de un país que vuelve a soñar con protagonismo en la máxima categoría del automovilismo mundial. De Sauber a Alpine, de 1997 a 2025, la historia en la Máxima sigue acelerando.
En su recorrida familiar por los boxes, Norberto Fontana también se reencontró con Helmut Marko, quien impulsó la carrera internacional de Fontana en los años 90, cuando el argentino se consagró campeón de la Fórmula 3 Alemana en 1995 con patrocinio de Red Bull, mucho antes de que la marca tuviera su propio equipo en la F1.
No obstante, el fin de semana le traería al expiloto de Sauber un grato encuentro con otra leyenda: el brasileño Emerson Fittipaldi, bicampeón mundial de Fórmula 1, con quien mantiene una relación de respeto desde sus años en Europa. En la misma foto (que compartió Fontana en sus redes sociales) está como testigo privilegiado Felipe McGough, histórico promotor, periodista y manager argentino vinculado a la F1 desde los años 80.
