“Me costó objetivamente un maltrato mediático que creo no merecía, sinceramente, un proceso de cancelación mediático que nunca pensé que podía ser tan severo y que hasta me convenció a mí de que era mejor no salir”, sostuvo el exmandatario, en referencia al trato recibido tras dejar la Casa Rosada.
Fernández reconoció que atravesó un período de aislamiento autoimpuesto, del que recién ahora comienza a salir. “De a poco fui recuperando el aire y las fuerzas para volver al debate público”, explicó, al tiempo que señaló que su regreso está motivado por la preocupación por la situación actual del país.
El exjefe de Estado admitió que dudó en aceptar la invitación al programa por tratarse de un formato al que no estaba acostumbrado: “Me pregunté si quepo en ese lugar, si tengo un lugar en ese espacio. No lo sabía”, confesó.
Durante la entrevista, Fernández también habló sobre las causas judiciales que lo involucran y cuestionó con dureza al juez Julián Ercolini, a quien calificó como “un juez que da vergüenza que siga siendo juez”.
“El juez no quería abrir mi teléfono. Yo entregué el aparato, di la clave, pedí que lo peritaran. Finalmente lo hicieron y no existen esos chats. Están manipulados”, denunció.
Consultado sobre su expareja, Fabiola Yáñez, el expresidente evitó profundizar, aunque sugirió que fue “manipulada” para iniciar la causa en su contra. “No quiero hablar de sus problemas personales, pero creo que fue manipulada. Solo quiero que todo se aclare”, expresó.
La aparición de Fernández en un medio alternativo marcó su reingreso al debate político, en un intento por recuperar su voz pública fuera de los canales tradicionales. “Me costó mucho este silencio, pero necesitaba volver a hablar”, concluyó.
ND