La Administración de Parques Nacionales (APN) informó el hallazgo del radiocollar perteneciente a “Acaí”, una hembra de yaguareté (Panthera onca) que había sido liberada recientemente en el Parque Nacional El Impenetrable, en la provincia del Chaco, con el fin de contribuir a la recuperación de la especie en peligro crítico de extinción.
El dispositivo, que formaba parte del sistema de monitoreo satelital del ejemplar, fue encontrado sumergido en el río Bermejo luego de detectarse una falla en la emisión de señales. Según precisó la APN, la última transmisión del collar se registró el pasado 25 de octubre. Desde entonces, no se logró ubicar al animal.

“Acaí” era la quinta yaguareté liberada en el marco del Proyecto de Suplementación de la Especie, iniciativa que llevan adelante la provincia del Chaco y la Fundación Rewilding Argentina (FRA). A través del collar con tecnología VHF y GPS, los especialistas pudieron seguir sus desplazamientos durante las semanas posteriores a la liberación, período en el que el animal se dirigió hacia el paraje Los Manantiales.
Ante las circunstancias del hallazgo, las autoridades sospechan la posible participación de terceros. Por ese motivo, se dio intervención inmediata a la Justicia y a las fuerzas de seguridad con el objetivo de esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.
El caso generó preocupación entre los equipos de conservación, ya que la liberación de Acaí había representado un hito en la restauración ecológica del norte argentino. Nacida en estado silvestre en el Parque Nacional Iberá (Corrientes), su llegada al Impenetrable había devuelto la presencia de una hembra al ecosistema chaqueño, donde no se registraban individuos de este tipo desde la década de 1990.

El trágico episodio constituye un duro golpe para los esfuerzos de conservación del yaguareté, especie declarada Monumento Natural Nacional en 2001. En la actualidad, se estima que solo quedan alrededor de 250 ejemplares adultos en estado silvestre en Argentina.
Entre las principales amenazas que enfrenta se encuentran la caza furtiva, la pérdida de hábitat por la expansión agropecuaria y la deforestación, además de la escasez de presas naturales. Desde la APN recordaron que la caza, tenencia o daño a un yaguareté son infracciones graves contempladas por la legislación nacional y provincial en materia de fauna silvestre y áreas protegidas.