11/11/2025 - Edición Nº1008

Internacionales

Encuentro decisivo

Santiago de Chile se prepara: el debate presidencial que podría cambiarlo todo

10/11/2025 | A seis días de las elecciones en chilenas, los ocho candidatos medirán fuerzas en el foro televisado que podría redefinir el tramo final de la contienda presidencial.



A solo una semana de los comicios del 16 de noviembre, Chile vive las últimas horas de una campaña que ha sido tan intensa como impredecible. El debate presidencial de ANATEL, programado para este lunes 10 de noviembre, se presenta como la última gran vitrina mediática para los ocho candidatos que buscan llegar a La Moneda. Transmitido en horario estelar, el foro promete ser el momento decisivo para captar a un electorado que aún se muestra fragmentado y con alto nivel de indecisión.

La cita televisiva se realizará en los estudios de Televisión Nacional de Chile (TVN) y será moderada por un panel de reconocidos periodistas de los principales canales del país. Entre los participantes se encuentran figuras como Evelyn Matthei, José Antonio Kast, Marco Enríquez-Ominami y Jeannette Jara, quienes llegan con estrategias distintas, pero con un objetivo común: consolidar apoyo en los últimos días antes de la veda electoral.

Santiago de Chile


Santiago, la capital y la ciudad más grande de Chile, se ubica en un valle rodeado de cimas nevadas de los Andes y la Cordillera de la Costa chilena.

Formato y tensiones en pantalla

El formato incluirá bloques temáticos sobre seguridad, economía y políticas públicas, además de una ronda de preguntas cruzadas que promete elevar la tensión en el escenario. ANATEL busca repetir la fórmula que ya había captado millones de espectadores en debates anteriores, pero esta vez el clima político es más frágil: la polarización y el descontento social han calado hondo, y cualquier error o acierto podría tener repercusiones inmediatas en las encuestas.

Para los candidatos situados en el margen de la contienda, el debate representa una última oportunidad para irrumpir en la conversación pública. En cambio, los favoritos, conscientes del riesgo, se centran en proyectar moderación y estabilidad. Este equilibrio entre ataque y cautela definirá el tono de la noche, en una jornada que muchos consideran un anticipo del balotaje.

Ecos de la campaña anterior

Las comparaciones con el debate de 2021 son inevitables: entonces, un desempeño destacado de Gabriel Boric impulsó su ascenso en la segunda vuelta. Hoy, con el electorado más dividido y la confianza en la clase política en su punto más bajo, la influencia televisiva parece menor, pero sigue siendo determinante para definir percepciones. Analistas estiman que hasta un 30% del voto indeciso podría verse afectado por la performance de los aspirantes.

Si ninguno logra una ventaja clara el 16 de noviembre, ya se proyectan dos nuevos debates para diciembre, uno radial (ARCHI) y otro televisado (ANATEL), donde los finalistas volverán a enfrentarse. Sin embargo, este primer cara a cara masivo será la última ocasión en que todos compartan escenario antes del veredicto ciudadano.


Los candidatos chilenos enfrentan su último debate televisado antes de las elecciones.

Perspectivas y consecuencias

El debate de ANATEL tiene una relevancia que trasciende lo mediático: simboliza el cierre de un ciclo de confrontaciones que expone las debilidades del sistema político chileno. Con partidos fracturados y una opinión pública cada vez más escéptica, la televisión sigue siendo el espacio donde se define la narrativa final de una democracia en transición. A seis días del voto, cada palabra y cada gesto serán evaluados como una promesa o una advertenciasobre el futuro del país.