El jury contra la jueza Julieta Makintach tuvo este lunes su audiencia más intensa. Pasadas las 10 de la mañana volvió a declarar el juez Maximiliano Savarino, integrante del Tribunal Oral Criminal N° 3 de San Isidro, cuyo relato marcó un quiebre en el proceso. Con tono firme y visible malestar, el magistrado afirmó sin titubeos: “Makintach es una mala persona, mentirosa, engañadora”.
La frase generó un inmediato revuelo en la sala. Los defensores de la jueza solicitaron que esos calificativos no fueran tenidos en cuenta por tratarse de valoraciones subjetivas, pero la presidenta del jurado, la ministra Hilda Kogan, permitió que Savarino continuara, dejando constancia del planteo.
Durante más de dos horas, el juez reconstruyó lo ocurrido en el juicio anulado por el documental Justicia Divina, describiendo un clima de tensión interna, presiones y maniobras que -según su versión- fueron impulsadas por Makintach. “Me presionó, nos engañó y arrastró al escándalo más grande en la historia judicial del país”, señaló. Según su testimonio, la magistrada insistía en presidir el debate y redactar el voto principal en la causa por la muerte de Diego Maradona.

El punto más explosivo llegó cuando relató cómo la jueza justificó la presencia de cámaras en el tribunal. “Decía que la estaban grabando por algo personal y que no necesitaba autorización de la Corte. Primero lo negó, después pidió perdón. Nos dijo que se arrepentía hasta el infinito”, afirmó. Agregó que él y la jueza Verónica Di Tommaso desconocían que Makintach participaba de una producción audiovisual paralela.
La defensa intentó desacreditar su versión citando la declaración de la secretaria del TOC 3, Laura Minici, quien aseguró haber advertido a los jueces sobre una filmación no oficial autorizada por Makintach. Savarino admitió la conversación, pero insistió en que fue “una maniobra” y que él jamás imaginó que se trataba de un documental sobre la propia magistrada.
El clima volvió a tensarse cuando el abogado Juan Martín Cerolini pidió investigar a Savarino por presunto falso testimonio. Kogan tomó nota pero evitó que el cruce escalara.
La jornada también tuvo un giro inesperado: la acusación desistió del testimonio de la jueza Di Tommaso, que debía declarar tras Savarino. La defensa protestó, pero el jurado rechazó su pedido. El movimiento despertó murmullos y especulaciones entre los asistentes, alimentando la idea de que el proceso avanza con creciente intensidad y con decisiones que algunos describen como parte de un “control de daños”.
Con el impacto de la frase que marcó la audiencia -“Makintach es una mala persona”- el jury continúa esta semana con nuevas declaraciones y el análisis de pruebas antes de que el jurado de enjuiciamiento determine si corresponde la destitución de la magistrada.