Ofelia Fernández trazó un diagnóstico sombrío sobre el clima social contemporáneo. Habló de un tiempo “apocalíptico”, marcado por la precariedad económica, la ansiedad generalizada y una dependencia tecnológica que, según ella, se convirtió en la nueva forma de habitar el mundo.
En diálogo con Ernesto Tenembaum y María O’Donnell en el programa 540° —emitido en el canal de YouTube de Cenital—, la joven militante sostuvo que los jóvenes viven en un “presente continuo”, sin horizonte ni estabilidad. “Los laburos son precarios, los alquileres también, y el ahorro es una rareza. Se trabaja en varios lugares al mismo tiempo, y la sensación es que todo se va desarmando”, describió.
Fernández asoció esta experiencia generacional con la velocidad del cambio tecnológico: “Si la técnica del siglo es la disrupción permanente, lo lógico es que el ánimo general sea la ansiedad”. La dirigente apuntó además a un vínculo directo entre la hiperconexión digital y la inseguridad en el espacio público. “Para quienes nacimos en los 2000, la dependencia tecnológica es hija de la inseguridad. El espacio público se volvió peligroso”, afirmó.
Recordó, incluso, cómo cambió el diseño urbano: “Las plazas se convirtieron en lugares sin riesgos, sin rincones, sin aventura. Eso te quita experiencias que forman carácter y te empuja al encierro”. Otro de los ejes de la entrevista fue la salud mental. Fernández sostuvo que existe una “complicidad” entre la cultura digital y el deterioro emocional colectivo. “Nos estamos volviendo locos, y eso debería ser un tema político”, advirtió.
Al reflexionar sobre el presente del trabajo, Fernández cuestionó el anclaje del peronismo en paradigmas tradicionales: “Le quedó corta la mirada frente a la economía de plataformas y la automatización”.
También señaló cómo las redes sociales distorsionan los vínculos personales: “Me pasa con gente que veo en Twitter y pienso ‘qué pelotudo’. Pero si lo conociera en persona, quizás me tomaría el tiempo de definirlo distinto”.
La preocupación por la salud emocional y la vida digital también atraviesa su documental Cómo ser feliz, disponible en YouTube. Allí, Fernández explora —con testimonios y una mirada introspectiva— cómo las nuevas generaciones intentan construir bienestar en una era marcada por la conexión permanente y la inestabilidad cotidiana.
GZ