13/11/2025 - Edición Nº1010

Entretenimiento

Hollywood

Midsommar, la película que traumó a Florence Pugh: “Realmente me jodió”

13/11/2025 | La actriz que encabezó la segunda película de Ari Aster reconoció los problemas de salud mental que le dejó este rodaje.


por Fede Carestía


Florence Pugh, protagonista de Midsommar (la perturbadora segunda película de Ari Aster), ha confesado que el rodaje la sumió en una depresión que duró seis meses. En una entrevista con Variety, la actriz británica detalló cómo su inmersión extrema en el personaje de Dani, una joven devastada por el duelo, la llevó a abusar de sí misma emocionalmente para alcanzar la autenticidad requerida. “Realmente me jodió”, admitió Florence Pugh, marcando este proyecto como un punto de inflexión en su método actoral.

“Nunca había visto ese nivel de duelo o salud mental de la manera en que se me pedía en la página. Así que por eso, realmente me puse a prueba... No era solo llorar. Necesitaba sonar dolorida. Nunca había hecho nada así antes y pensé, bueno, acá está mi oportunidad. Necesito intentarlo. Y básicamente me puse en el infierno”, relató en Variety, describiendo sesiones donde se torturaba internamente para encarnar el trauma de Dani.

Tras terminar Midsommar, Pugh pasó directamente a Mujercitas, una experiencia opuesta en tono que, según ella, le permitió reprimir el agotamiento acumulado. Sin embargo, al llegar a casa por Navidad, la depresión la golpeó de lleno. “Solo no puedo agotarme así porque tiene un efecto dominó. Creo que (Midsommar) me dejó triste durante como seis meses después y no sabía por qué estaba deprimida. Regresé después de rodar Mujercitas, que fue una experiencia tan divertida y obviamente un tono completamente diferente de Midsommar, así que creo que guardé todo eso. Y luego cuando llegué a casa por Navidad, estaba tan deprimida y pensé, ‘creo que eso es de Midsommar’, y no lo manejé y probablemente no debería hacerlo de nuevo”, compartió en Variety.

Este episodio llevó a Pugh a replantear su enfoque profesional. Ya no hago más eso”, afirmó con rotundidad, reconociendo que el costo emocional fue demasiado alto y que no vale la pena replicar métodos tan autodestructivos. La actriz, ahora más consciente de los límites entre personaje y persona, enfatizó la importancia de proteger su bienestar mental, especialmente en roles que exigen vulnerabilidad extrema.