En una escena tan emotiva como inesperada, la camiseta que Boca Juniors lanzó al cielo en homenaje a Miguel Ángel Russo apareció días después en Cañada Nieto, un pequeño pueblo del departamento de Soriano, al oeste de Uruguay. El hallazgo fue confirmado por el periodista uruguayo Pepe Temperan, quien relató que un joven productor rural encontró la casaca mientras trabajaba en el campo: “Vio algo que brillaba, era la camiseta en homenaje a Russo que Boca mandó al cielo en memoria al exentrenador fallecido recientemente”.
El homenaje original se realizó el 18 de octubre en la Bombonera, durante el partido entre Boca y Belgrano de Córdoba, el primero tras la muerte de Russo, ocurrida el 8 de octubre. En ese marco, el club organizó una suelta de globos azules y amarillos con una camiseta que llevaba la inscripción “Miguel 1956 - ∞”, en referencia al año de nacimiento del DT y su legado eterno.

La camiseta cruzó el Río de la Plata y recorrió más de 100 kilómetros en línea recta hasta aterrizar en tierras uruguayas. El gesto simbólico, pensado como un tributo íntimo, se transformó en una historia de alcance internacional. El joven que la encontró está evaluando devolverla al club o entregársela a Edinson Cavani, actual delantero de Boca y figura en Uruguay.
Miguel Ángel Russo fue el último técnico en consagrarse campeón de la Copa Libertadores con Boca, en 2007, y tuvo tres ciclos al frente del equipo. Su fallecimiento conmovió al fútbol argentino pero también a otros rincones del planeta donde fue figura, como Colombia, Paraguay, Perú, España, México y Chile. El homenaje en la Bombonera fue uno de los más sentidos de los últimos años, con ovaciones, pancartas y gestos de respeto por parte de jugadores e hinchas.
El hallazgo en Cañada Nieto no solo confirma la potencia simbólica del gesto, sino que conecta dos orillas del fútbol rioplatense a través de una camiseta que, literalmente, voló por la memoria y aterrizó en el corazón de otro pueblo futbolero.