Julio De Vido se presentó este jueves en Comodoro Py para entregarse a la Justicia, minutos después de las 8.15. La escena —escoltado por su abogado y con un fallo firme a cuestas— marcó el final de una larga batalla judicial que terminó de cerrarse ayer, cuando la Corte Suprema dejó firme su condena a cuatro años de prisión por administración fraudulenta en la tragedia de Once.
El exministro kirchnerista llegó al histórico edificio de Retiro luego de que el Tribunal Oral Federal N.º 4 rechazara dos planteos de último momento: la suspensión de la detención y la solicitud de prisión domiciliaria. Los jueces Néstor Costabel, Ricardo Basílico y Fernando Canero ordenaron que la detención se concrete “indefectiblemente”, pese a que la defensa había advertido la existencia de un recurso in extremis ante la Corte.
Tras presentarse en tribunales, De Vido tenía previsto conectarse a una audiencia virtual por la causa Cuadernos, en la que también está imputado. Su defensa, encabezada por Maximiliano Rusconi, anticipó que presentará nueva documentación médica para insistir con el régimen de detención domiciliaria, un pedido que el tribunal todavía debe resolver.
Los magistrados dejaron en claro que los planteos no encuadran en las excepciones que prevé la ley para frenar la ejecución de una condena firme. Recordaron que la normativa solo permite la suspensión cuando la persona condenada está embarazada, es madre de un niño menor de seis meses o padece una enfermedad grave certificada por peritos oficiales. Nada de eso ocurrió con De Vido.
La condena que hoy lo devuelve a prisión remite al segundo juicio por la tragedia ferroviaria de Once, ocurrida el 22 de febrero de 2012 y que dejó 51 muertos y más de 700 heridos. Aunque en el primer juicio la responsabilidad se había centrado en el maquinista y los exdirectivos de TBA, el fallo ordenó avanzar sobre el rol del entonces ministro de Planificación. Esa pesquisa derivó en la condena que ahora quedó firme.
De Vido había pasado por la cárcel federal de Marcos Paz entre 2017 y 2019 por otras causas. Luego obtuvo la prisión domiciliaria y finalmente fue excarcelado en 2020. Hoy, más de cinco años después, volvió a los tribunales para empezar a cumplir una nueva detención, esta vez con la sentencia del máximo tribunal ya sin margen para apelaciones.