13/11/2025 - Edición Nº1010

Política

Fuerte acusación

Cristina Kirchner denunció “torturas” y extorsiones en la causa Cuadernos

13/11/2025 | La expresidenta apuntó contra el fiscal Carlos Stornelli y aseguró que algunos arrepentidos fueron sometidos a “tortura blanca”. También vinculó la reapertura del caso con la crisis económica.



Cristina Fernández de Kirchner lanzó este jueves una de sus acusaciones más duras contra el avance de la causa de los Cuadernos. Denunció que varios imputados arrepentidos fueron “extorsionados” y “torturados” durante el proceso, y responsabilizó directamente al fiscal Carlos Stornelli, a quien acusó de haber actuado con métodos “propios de las dictaduras”.

En un extenso posteo en sus redes sociales, la expresidenta afirmó que lo que se presentó como un caso de corrupción fue, en realidad, “una opereta judicial” sostenida con presiones ilegales sobre los declarantes.

“A los llamados ‘arrepentidos’ habría que llamarlos ‘extorsionados’”, escribió, y señaló que recientes testimonios revelan situaciones de “tortura blanca”, un tipo de aislamiento extremo que busca quebrar psicológicamente al detenido sin dejar marcas visibles.

Cristina citó especialmente las declaraciones del abogado Roberto Herrera, defensor de uno de los arrepentidos, quien aseguró que su cliente estuvo aislado cerca de un mes, bajo la luz de un reflector permanente y filmado las 24 horas. “No sabía si era de día o de noche”, relató el letrado, y agregó que la defensa no podía verlo por estar incorporado al programa de protección de testigos.

Para la exmandataria, ese tratamiento no fue un “exceso administrativo”, sino parte de un mecanismo institucionalizado de presión. “Esto ya no es lawfare: es persecución política con métodos propios de las dictaduras”, sentenció.

Cristina apuntó de lleno contra Stornelli, a quien describió como “el que escribió el guion que se está leyendo en este circo”. Recordó que el fiscal había sido procesado por una causa de extorsión y espionaje ilegal, aunque luego fue sobreseído por la Corte Suprema, a la que definió como “la Corte de los Tres”.

La expresidenta también interpretó la reapertura del caso como una maniobra política para desviar la atención en medio de la crisis económica. “Si no hay pan, que haya circo”, ironizó, y sostuvo que la agenda judicial busca tapar los números en alza de la inflación. Afirmó que el IPC del 2,3% informado por el INDEC se encuentra “anualizado” en 27,6%, y comparó ese registro con los de su última gestión: “Los salarios y las jubilaciones eran los más altos de América Latina y no se debía un solo dólar al FMI”.

Por último, cuestionó el endeudamiento externo y recuperó declaraciones del empresario estadounidense Jay Bessent, quien aseguró que prestarle dinero al país se volvió “un gran negocio” para Estados Unidos bajo la actual administración. Cristina definió ese panorama como “colonialismo financiero con cómplices locales”.