El gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, encabezó este miércoles la toma de posesión del ex obrador de la empresa Austral Construcciones, que pasa a manos de Santa Cruz Puede S.A.U. para convertirse en un nuevo polo productivo.
Cabe recordar que Austral Construcciones S.A. fue una empresa constructora argentina, fundada por el empresario Lázaro Báez en 2003. Tuvo un papel central en la obra pública durante los gobiernos kirchneristas, acumulando 51 contratos en la provincia de Santa Cruz y otras jurisdicciones.
En 2016, la familia Báez cerró definitivamente la empresa, y en 2017 había sido declarada en quiebra por la justicia argentina.

Durante la recorrida por el predio ubicado en Río Gallegos, Vidal no ocultó su emoción ni su indignación al observar el estado de abandono del lugar que perteneció a Austral Construcciones: “Siento mucha tristeza y bronca, porque todo esto que vemos hoy desguazado y saqueado es el resultado de la corrupción. Santa Cruz fue la cuna de la corrupción, no lo pueden negar. Las cosas están a la vista”.
“Esto se ajusta a nuestro proyecto de provincia. Vamos a transformar este predio en un centro industrial y comercial. En los próximos días comenzará la instalación de una planta de alimentos balanceados”, anticipó.

Además, detalló que el espacio también servirá para instalar las oficinas centrales de Santa Cruz Puede y nuevas líneas de producción: “Ya tenemos maquinaria para montar una fábrica de puertas placas, que no solo abastecerá el consumo interno, sino que también permitirá vender a otras provincias”.
El gobernador confirmó que se preservará toda la documentación hallada en el lugar, por pedido de la Justicia: “Ingresar a este predio y ver expedientes tirados de obras que se pagaron y nunca se hicieron es muy doloroso. Pero también debe servirnos de enseñanza para no repetir los errores del pasado”.

Cabe recordar que Vidal logró destronar al kirchnerismo después de varios mandatos consecutivos, y desde el primer día hizo foco en la corrupción y en la complicidad de los jueces locales.
Sin embargo, el pasado 26 de octubre tuvo una señal de alerta: su espacio político quedó tercero y el kirchnerismo se abrazó con el primer lugar, entusiasmándose con un posible retorno al poder en el 2027.
FA