La madrugada en el aeropuerto internacional de Ezeiza transcurría con el flujo habitual de viajeros cuando un control rutinario derivó en un hallazgo inesperado. Una pasajera peruana, que se preparaba para abordar el vuelo AF 411 de Air France con destino a París, quedó detenida luego de que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) encontrara más de nueve kilos de cocaína ocultos en su valija.
El operativo se enmarcó en las medidas impulsadas por el Ministerio de Seguridad para reforzar la vigilancia en terminales aéreas. Según informaron las autoridades, la mujer fue detectada durante las entrevistas previas al embarque, cuando respondió de manera inconsistente a las preguntas de los efectivos. Esa situación motivó una inspección más profunda de su equipaje.

El procedimiento fue realizado de manera conjunta con agentes de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). Al revisar la valija despachada, los oficiales encontraron 20 paquetes identificados como granola. Dentro de 18 de ellos había una sustancia blanquecina que, tras las pruebas de campo, dio resultado positivo para clorhidrato de cocaína. En total, el peso alcanzó los 9.224 gramos.
La pasajera fue detenida de inmediato, incomunicada y puesta a disposición del Juzgado Nacional en lo Penal Económico N° 12, a cargo del juez Marcelo Aguinsky, que ahora tendrá a su cargo los pasos procesales del caso.
El hallazgo forma parte del denominado “Operativo Súper Granola”, nombre interno utilizado por la PSA para identificar el procedimiento que permitió frustrar el envío de la droga hacia Europa. Según explicaron fuentes del caso, el refuerzo de los controles en puntos de control y registro viene arrojando resultados significativos en materia de narcotráfico aéreo.

La investigación judicial buscará determinar el origen de la sustancia, la posible participación de terceras personas y si la detenida actuaba como correo humano dentro de una estructura mayor dedicada al tráfico internacional.