El gobierno de Axel Kicillof salió al cruce del marco de comercio e inversiones con Estados Unidos, anunciado por la administración de Donald Trump y acompañado por la Casa Rosada. Los ministros Augusto Costa (Producción) y Carlos Bianco (Gobierno), dos de los funcionarios más cercanos al gobernador, realizaron fuertes cuestionamientos al convenio.
Costa sostuvo que el entendimiento tendrá efectos directos sobre la estructura productiva bonaerense, donde se concentra el 48,9% de la actividad industrial del país según datos de 2023. “Este acuerdo pega de lleno en la provincia de Buenos Aires y se suma a la política de ajuste y de destrucción del empleo que venimos viendo. Es muy preocupante, realmente”, afirmó.
El ministro calificó el pacto como “parte de una estrategia ruinosa, de subordinación y entrega de soberanía” por parte del gobierno nacional, en un escenario internacional marcado por la disputa comercial entre Estados Unidos y China. Además, expresó sorpresa por el momento elegido para el anuncio, apenas horas después de la presentación del ministro de Economía, Luis Caputo, ante la Unión Industrial Argentina. Según Costa, “no mencionó ni una vez la palabra industria ni política industrial” durante esa intervención.
Desde otra trinchera, Bianco intensificó las críticas mediante una serie de publicaciones en redes sociales, donde comparó el acuerdo con el histórico y desigual Pacto Roca-Runciman de 1933. Para el funcionario, se trata de un esquema “90/10”, con 15 compromisos para la Argentina y solo dos para Estados Unidos. También subrayó que el mismo modelo fue ofrecido de manera simultánea a El Salvador, Ecuador y Guatemala, países sin una base industrial comparable a la argentina.
Bianco advirtió que el pacto implica la liberalización de sectores que representan casi el 70% de las exportaciones estadounidenses hacia Argentina —medicamentos, químicos, maquinaria, tecnología, dispositivos médicos, vehículos y productos agrícolas—, lo que, a su entender, favorece claramente los intereses de Washington. La Casa Blanca confirmó que Argentina otorgará “acceso preferencial” a esos bienes.
En contraparte, Estados Unidos ofrece una apertura “difusa”, sin precisiones sobre los productos que tendrán ingreso preferente. Bianco cuestionó la falta de detalles sobre los “ciertos recursos naturales indisponibles” e “insumos farmacéuticos no patentados” mencionados en el documento oficial. “¿Incluye combustibles? ¿Incluye minerales estratégicos? No hay una sola respuesta en el documento”, planteó.
El funcionario recordó que Argentina exporta a Estados Unidos petróleo, gas, oro, aluminio, productos agrícolas y diversas manufacturas, pero lamentó que el acuerdo no especifique qué bienes quedarían alcanzados por los beneficios. Con este escenario, el gobierno bonaerense prepara una ofensiva política para visibilizar lo que considera un “riesgo” para la estructura productiva de la provincia.
GZ