En los pasillos de la política nacional circula desde hace meses un calificativo que la oposición utiliza para burlarse de un sector del oficialismo: “libervirgos”. El término, que mezcla militancia libertaria con referencias al mundo incel, apunta a la vida privada de varios funcionarios y referentes jóvenes -y no tanto- que no tienen hijos ni parejas formales.
Si bien el mote se usa de manera despectiva, el tema se instaló en la agenda pública porque muchos de ellos combinan trayectorias influyentes con una exposición intensa que mezcla política y vida personal. Los más conocidos son:
Javier Milei (55 años)
El jefe de Estado tampoco tiene hijos ni se le han conocido parejas estables en los últimos años. Muchas veces se refirió a sus perros clonados como “hijos de cuatro patas”. Tras un largo distanciamiento familiar, recompuso la relación con sus padres gracias a la intervención de su hermana Karina.
Karina Milei (52 años)
La hermana del Presidente y actual secretaria general de la Presidencia es una figura clave en el oficialismo, gestora de la agenda y de los resortes internos del Poder Ejecutivo. Vive en Vicente López, sin pareja ni hijos, y mantiene un bajo perfil público mientras ejerce un rol central en el funcionamiento político de la administración.
Agustín Laje (36 años)
Considerado uno de los intelectuales de mayor llegada dentro del espacio, Agustín Laje mantiene un vínculo estrecho con el Presidente y con el universo de la nueva derecha. Autor de El libro negro de la nueva izquierda, vive de sus conferencias y proyectos privados. Está soltero y no tiene hijos. Sus críticas recurrentes a la baja natalidad generan controversias por la distancia entre su discurso y sus elecciones personales.
Nicolás Márquez (50 años)
El abogado y escritor, conocido por su ferviente discurso anticomunista y por su biografía sobre Javier Milei, se divorció en 2008 luego de un conflicto con su exesposa que terminó en instancias judiciales. De ese matrimonio tiene una hija hoy adulta. No formó nuevas parejas ni tuvo más descendencia y aún se le recuerda su discusión pública sobre un aborto solicitado a su expareja.
Iñaki Gutiérrez (24 años)
Influencer, creador de contenido y encargado de amplificar la figura presidencial en redes -en especial en TikTok-, Iñaki Gutiérrez no ocupa cargos formales en el Estado. Vive con sus padres, cursa dos carreras universitarias y mantiene una relación con la tiktoker Eugenia Rolón. No tiene hijos.
Lilia Lemoine (45 años)
Exasesora de imagen de Milei y con un vínculo personal previo con él, Lemoine es una de las voces más estridentes del oficialismo en temas de género. Impulsó iniciativas como la “renuncia a la paternidad”. Está soltera y no tiene hijos. Sus detractores suelen usar su vida privada como argumento contra sus posiciones públicas.
Sandra Pettovello (57 años)
Al frente de la supercartera de Capital Humano, Pettovello llega desde los medios y el ámbito académico. Su ministerio supervisa Educación, Trabajo y Desarrollo Social, entre otras áreas críticas. Sola y sin hijos, en los ‘90 tuvo una relación conocida con el actor Pablo Rago.
Damián Reidel (54 años)
El titular de Nucleoeléctrica Argentina proviene del mundo científico y financiero. Es uno de los responsables de delinear la estrategia energética del Gobierno. No tiene pareja ni hijos conocidos.
Diego Spagnuolo (51 años)
Abogado, cercano al oficialismo, llegó a dirigir la Agencia Nacional de Discapacidad. Su etapa estuvo marcada por fuertes auditorías que derivaron en la suspensión de numerosas pensiones. Fue removido en agosto de 2025, tras la difusión de audios sobre presuntos pedidos de dinero. Está soltero y no tiene hijos.
Más allá del apodo despectivo, el de Milei es un gobierno que habla de la libertad individual y la responsabilidad personal llevada al extremo. En ese contexto la etiqueta de “libervirgo” se convirtió en un punto débil para los libertarios, porque quien no sabe lo que es darle de comer a un hijo, poco puede saber lo que siente un padre con un sueldo que no alcanza.
GZ