Las diferencias políticas entre Nancy Pazos y Diego Santilli vienen de larga data, pero la llegada de La Libertad Avanza al poder terminó de profundizar un vínculo ya erosionado. Tras la asunción del dirigente como ministro del Interior, la periodista desplegó una serie de declaraciones que volvieron a poner en escena no solo sus desacuerdos públicos, sino también las heridas privadas que nunca cicatrizaron.
A continuación, las definiciones más fuertes que lanzó en los últimos meses, todas con su contexto.
“No… si no quiero que le vaya bien”
Consultada en un streaming, previo a las elecciones, sobre si pensaba felicitar a Santilli en caso de que fuera parte del próximo gobierno, Pazos se limitó a responder con un tajante “no”. No hubo matiz ni explicación posterior. El mensaje fue claro: la distancia es total y excede lo político.
“Es un desconocido para mí. Una influencia negativa para mis hijos”
En ese mismo clima de tensión, la periodista se refirió al cambio ideológico del ahora ministro. Señaló que su exmarido “se volvió alguien irreconocible” y aseguró que esa transformación repercute en la crianza de sus hijos, a quienes -según dijo- ve “cada vez más libertarios” por su influencia. No habló solo de discrepancias; planteó que lo considera un factor nocivo en el plano familiar.
“Con las offshore no tuve nada que ver. Cuando a mí me quisieron ofrecer una, eché al contador”
Al abordar cuestiones patrimoniales, Pazos se despegó de cualquier vínculo con estructuras financieras en el exterior. Recordó que, durante su convivencia, un contador intentó presentarles la posibilidad de abrir una offshore y que ella “lo sacó de la casa”. Sin nombrarlo de manera directa, insinuó que Santilli quedó expuesto a manejos poco transparentes.
“Llegó a decirle al terapeuta que ni la conocía”
El episodio que marcó su separación volvió al centro de la escena cuando Pazos, en un audio difundido por A la Tarde (América TV), rememoró la infidelidad de 2013 que involucró a Analía Maiorana. Contó que, en plena terapia de pareja, Santilli negó conocer a la mujer con la que estaba siendo vinculado, pese a la evidencia. Para Pazos, aquel gesto sintetiza un patrón: “mintió sin inmutarse”.
“Le faltan pelotas. Cuando no estás seguro de vos mismo, te manejan”
Ya en clave política, la periodista cuestionó el rol legislativo del ahora ministro durante los debates más duros del período libertario. Lo acusó de convalidar recortes -incluso al Garrahan, donde atendieron a uno de sus hijos- por falta de firmeza: “cuando no sos valiente, te terminan llevando por delante”, afirmó.
Los choques entre ambos no son nuevos, pero sí lo es la crudeza con la que Pazos los volvió a poner en circulación. Lo que comenzó como una discusión sobre la deriva política de Santilli se transformó en una reconstrucción ácida del pasado familiar, justo cuando el funcionario ocupa uno de los cargos clave del actual gobierno.
En la campaña y en los primeros meses de gestión, el quiebre entre la periodista y el ministro dejó de ser un asunto íntimo: pasó a ser parte del paisaje político argentino de 2025.
GZ