Brasil sumó un nuevo ícono religioso con la inauguración de la monumental estatua de Nuestra Señora de Fátima en la ciudad de Crato, en el estado de Ceará. El acto oficial, realizado en noviembre de 2025, reunió a una multitud de fieles que colmó el santuario local para presenciar la bendición de la imagen y las celebraciones del Jubileo de la Esperanza.
El monumento mide alrededor de 50 metros de altura, lo que lo convierte en una de las esculturas marianas más grandes del mundo y en un nuevo punto de referencia para el fervor católico en el nordeste brasileño. Por su escala, supera al icónico Cristo Redentor, que se eleva a unos 38 metros en el Cerro del Corcovado.
Um novo símbolo de fé ilumina o Cariri. 🙏✨
— Governo do Ceará (@GovernoDoCeara) November 14, 2025
Na cidade do Crato, foi inaugurada a maior estátua dedicada à Nossa Senhora de Fátima no mundo, com 54 metros de altura.
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La obra fue creada por el escultor brasileño Ranilson Viana, quien diseñó la imagen en grandes piezas transportadas desde el estado de Pernambuco para luego ser ensambladas en Crato. La estructura está ubicada en el barrio Nossa Senhora de Fátima, un área tradicionalmente ligada a la devoción mariana y donde ya funcionaba una réplica de la capilla original de Fátima, originalmente situada en Portugal. La llegada del monumento consolida a este espacio como un complejo religioso de referencia.

Durante la inauguración, autoridades municipales y eclesiásticas destacaron el impacto espiritual de la obra pero también su potencial económico. Crato forma parte de la región del Cariri, un corredor cultural del nordeste que cada año recibe peregrinaciones, pero que busca desde hace tiempo convertirse en un destino turístico más regular. El nuevo monumento apunta justamente a eso: posicionar a la ciudad en la ruta del turismo religioso a nivel nacional.
La estatua se levanta sobre un promontorio natural que permite que sea visible desde distintos puntos de la ciudad y desde localidades vecinas. La zona fue intervenida con senderos, miradores, espacio para celebraciones litúrgicas y servicios para visitantes. Según las autoridades locales, este es el primero de varios proyectos destinados a modernizar la infraestructura y facilitar el acceso de peregrinos.
La devoción a la Virgen de Fátima tiene una presencia histórica en el nordeste de Brasil, donde miles de familias mantienen tradiciones, procesiones y promesas vinculadas a esta advocación. La magnitud de la nueva estatua, según los líderes religiosos, busca honrar esa identidad y proyectarla hacia el futuro.
Miles de devotos participaron de la inauguración, que formó parte del Jubileo de la Esperanza 2025.Para muchos habitantes de Crato, la obra representa más que un monumento: es un símbolo de orgullo regional y una oportunidad de desarrollo. Con la inauguración, el municipio espera un aumento significativo de visitantes en los próximos meses, especialmente durante festividades religiosas y temporadas de vacaciones.