El documento presentado sostiene que la continuidad de Julio De Vido en el penal de Ezeiza “podría vulnerar las garantías vinculadas a su derecho a la salud”, debido a una enfermedad crónica que requiere atención médica especializada.
El texto exige que “de manera inmediata reciba la atención médica necesaria” y que la Justicia “evalúe con urgencia la posibilidad de otorgarle la detención domiciliaria”.
Además, el comunicado denuncia una persecución política: “Resulta grave para la institucionalidad que el aparato judicial sea utilizado para perseguir dirigentes, limitar proyectos políticos o intentar criminalizar al peronismo”.
Los firmantes también solicitaron “revisar las actuaciones que llevaron a la situación actual de Julio De Vido” y adoptar medidas urgentes para “resguardar su salud e integridad”.
Entre las firmas, además de Kicillof, figuran los ministros bonaerenses Andrés Larroque (Desarrollo) y Walter Correa (Trabajo), y los intendentes Fernando Espinoza (La Matanza), Mayra Mendoza (Quilmes), Mario Secco (Ensenada), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Lucas Ghi (Morón), Julio Alak (La Plata), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) y Juan José Mussi (Berazategui), entre otros.
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