Hace casi 46 años, Diego Maradona fue obligado a realizar la instrucción militar en el regimiento de La Tablada, en la provincia de Buenos Aires, en medio de la última dictadura militar que buscaba usar su imagen para justificar su accionar.
La participación del “10” en el servicio militar, que en aquel entonces era obligatorio para los jóvenes del país, no fue solo un trámite personal, sino también un acto utilizado por el régimen militar en plena dictadura para realizar exhibiciones y campañas de propaganda, con la imagen del campeón juvenil como símbolo.
En mayo de 1979, Maradona comenzó su servicio en el Regimiento de Infantería 3 de La Tablada, en un momento en que su vida futbolística estaba en pleno ascenso.
Diego fue tratado con cierta benevolencia y en sus primeros días tuvo la oportunidad de practicar su fútbol. Sin embargo, el jugador, que en aquellos meses ya despertaba la atención internacional tras su desempeño en Argentinos Juniors y su debut en la selección mayor, fue obligado a adoptar la vestimenta y las prácticas militares propias del régimen.

"Hace dos semanas que ya ingresé y estoy muy contento porque me han tratado bien, pero siempre tratando de cumplir lo más que puedo. Me dan libertad para venir a los entrenamientos de Argentinos Juniors y a la Selección" dijo el Diego en esos momentos.
La idea “de mostrar a un joven que trabaja y lucha” fue en realidad un intento de desviar la atención de las verdaderas atrocidades que el gobierno cometía, utilizando a un ídolo que, en ese momento, era considerado un ejemplo para millones de jóvenes y deportistas.
El actor Gabriel Corrado llegó a compartir momentos con Maradona en La Tablada. En diálogo con Infobae, llegó a recordar que "Él era supuestamente soldado de la misma compañía que yo, pero estaba por jugar el Mundial juvenil”.
“Cuando llegó llamó la atención de todos los suboficiales. Todo el mundo comentaba que había entrado Maradona. Creo que fue a saludar, no a presentarse. Fui compañero de él por unas horas, digamos", detalló Corrado, quien por entonces era un estudiante de medicina.
Algunos de sus compañeros en el seleccionado juvenil también tuvieron el mismo trato, aunque otros padecieron la situación, como Juan Barbas.
"Me había tocado primero en La Tablada, pero al poco tiempo me dijeron que teníamos que viajar a Tucumán para jugar el amistoso contra el Cosmos. Me explicaron que lo manejaba la AFA; que me citaban y ellos gestionaban la autorización” recordó Barbas.
En ese sentido, explicó que “Me fui cinco días y cuando volví un coronel gritó: "Soldado Barbas". ¡Presente! dije yo, contento pensando que me iba a felicitar porque ese fue un partido trascendental. "Ah, ¿usted es el soldado Barbas? ¡Tiene 15 días de arresto por desertor! Agarre el cilindro y vaya a limpiar la cuadra".
Sin embargo, se salvó del castigo: "Le expliqué a un sargento y me dijo andate ahora. Fui a AFA a pedir que lo solucionen. Al poco tiempo me llamó este teniente coronel para avisarme que me trasladaban a San Martín: 'Le pido mil disculpas por el mal momento que le hice pasar'. ¡Le habían pedido a Galtieri que me trasladaran porque era hincha de Racing!".