Si bien la decisión aún no está tomada, Jalil analiza seriamente dos alternativas: crear un bloque propio con los catamarqueños Fernanda Ávila, Sebastián Nóblega, Fernando Monguillot y Claudia Palladino; o integrarse a un interbloque que agrupe a mandatarios peronistas “dialoguistas”.
La movida podría generar un fuerte reacomodamiento en la Cámara Baja, ya que Unión por la Patria —que desde diciembre pasará a llamarse Fuerza Patria— quedaría con 92 diputados y perdería su condición de primera minoría. Ese lugar sería ocupado por LLA, que con 88 diputados propios aspira a sumar nuevos aliados y convertirse en el bloque más numeroso, con impacto directo en la distribución de cargos de la Cámara y de las comisiones.
En paralelo, se confirmó la incorporación del tucumano Javier Noguera al bloque Independencia y el puntano Jorge “Gato” Ferreyra también adelantó que se sumará. El oficialismo, además, trabaja para agregar al diputado del PRO Alejandro Bongiovanni y a Verónica Razzini, de Futuro y Libertad.
Jalil, uno de los pocos gobernadores peronistas que logró retener su provincia en las elecciones del 26 de octubre, busca capitalizar su fortaleza política en un contexto de dispersión interna del PJ.
Si avanza la creación del interbloque con Jaldo, podrían sumarse otros mandatarios como Gustavo Sáenz (Salta) y Hugo Passalacqua (Misiones), lo que elevaría la bancada a unos 15 legisladores, con potencial para convertirse en un aliado clave del Gobierno.
Resta definirse, en tanto, la posición del santiagueño Gerardo Zamora, quien aún no resolvió si permanecerá en Fuerza Patria o si volverá a conformar un bloque propio, como ya hizo en 2019.
ND