El debate por el Presupuesto 2026 comenzará este martes en la Legislatura bonaerense con un tablero político más incierto que en otros años: el gobernador Axel Kicillof llega condicionado por la interna con La Cámpora y por una oposición que ya adelantó que solo acompañará si hay concesiones concretas. El paquete incluye la Ley Fiscal Impositiva y un pedido de endeudamiento por 3.865 millones de dólares.
La discusión arrancará a las 14, cuando el presidente de la Cámara de Diputados provincial, Alexis Guerrera, encabece la reunión de la Comisión de Presupuesto e Impuestos. Allí se pondrá en marcha el análisis del documento que el oficialismo definió como “de defensa”, en referencia al ajuste del gobierno de Javier Milei y la necesidad de compensar la caída de recursos nacionales.
El proyecto contempla que el 92,6% del gasto total se destine a erogaciones corrientes y propone crear un Fondo de Recupero de Deudas del Estado Nacional por 900 mil millones de pesos, orientado a canalizar recursos provenientes de demandas contra la Nación. En paralelo, el pedido de endeudamiento suma el Fondo de Fortalecimiento de la Inversión Municipal, financiado con el 8% de un crédito internacional de más de 3.035 millones de dólares.
Mientras el oficialismo busca dictamen cuanto antes, la oposición condicionó su apoyo a la negociación de cargos vacantes en la Suprema Corte bonaerense y a la creación de un fondo fijo para intendentes de “libre disponibilidad”. Pero no es el único obstáculo: el propio Kicillof deberá limar asperezas con el sector camporista, que también reclama espacios y una mayor incidencia en la distribución de fondos.
Para este tramo de la negociación, la mesa chica del gobernador designó como operadores al diputado electo e intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares, y al ministro de Infraestructura y senador electo, Gabriel Katopodis. En el Senado, la encargada de encabezar las conversaciones será la vicegobernadora Verónica Magario, en lo que promete ser una pulseada legislativa tan extensa como determinante para el año político que viene.