26/11/2025 - Edición Nº1023

Internacionales

Albergues rotos

Niños de México: el alarmante secreto detrás de los albergues infantiles

19/11/2025 | Los casos de Niños de México y Casitas del Sur revelan abusos sistemáticos, encubrimientos y omisiones estatales que se repiten desde hace décadas.



Los hallazgos sobre el albergue Niños de México expusieron un entramado de violencia sostenida durante más de medio siglo. Testimonios, documentos y una investigación independiente demostraron que menores bajo custodia privada quedaron atrapados en dinámicas de abuso sexual, castigos físicos y vigilancia religiosa que anulaban cualquier forma de supervisión externa. La intervención estatal de 2025, que rescató a 37 niños, confirmó la magnitud de un daño acumulado por años de encubrimiento.

El impacto fue inmediato: las autoridades reconocieron que el modelo de internamiento prolongado, financiado por redes religiosas y sin auditorías constantes, generó condiciones donde la impunidad se volvió norma. La estructura de los albergues permitía que decisiones críticas quedaran en manos de directivos con escasa rendición de cuentas, consolidando un sistema cerrado donde los abusos se repetían incluso después de denuncias formales.

México


México es un país entre los Estados Unidos y América Central, conocido por las playas en el Pacífico y el golfo de México, y su diverso paisaje de montañas, desiertos y selvas.

Casitas del Sur

El caso de Casitas del Sur, aunque distinto en origen, reflejó patrones similares: desaparición de menores, registros inconsistentes, aislamiento de familias y un manejo interno opaco que dificultó la actuación de las autoridades. La CNDH documentó fallas profundas en la trazabilidad de los niños bajo resguardo, al tiempo que investigaciones señalaban prácticas de adoctrinamiento y posibles redes de traslado irregular de menores.

Ambos episodios evidencian una constante: los albergues privados operan dentro de un espacio gris donde la supervisión estatal llega tarde o de manera fragmentada. La falta de auditorías periódicas, la permisividad para estructuras cerradas y la delegación de funciones de protección infantil a organizaciones sin estándares homogéneos han permitido que la vulnerabilidad institucionalizada se repita en distintos puntos del país.

Reformas urgentes

Las consecuencias de estos casos superan la gravedad individual y apuntan a la necesidad de revisar a fondo el sistema de cuidados alternativos. México enfrenta el desafío de articular protocolos unificados, homologar criterios de ingreso y salida de menores y establecer sistemas de verificación independientes. Sin estos elementos, la distancia entre la norma y la práctica seguirá alimentando espacios donde el abuso puede persistir.


México enfrenta abusos sistemáticos en albergues infantiles y expone fallas estructurales. 

El debate que ambos casos reabrieron se centra en cómo garantizar transparencia, trazabilidad y vigilancia continua en instituciones que ejercen autoridad sobre niñas, niños y adolescentes. El país tiene la oportunidad de reformar un modelo que ha mostrado fallas estructurales y, al mismo tiempo, sentar bases para un sistema que priorice la integridad de los menores sobre cualquier interés institucional.