El Consejo de Mayo volverá a sentarse a la mesa la próxima semana para un último intercambio antes de que el Poder Ejecutivo envíe al Congreso el paquete legislativo inspirado en los diez puntos firmados en Tucumán. Este nuevo capítulo se realizará en el Salón de los Escudos del Ministerio del Interior y tendrá un condimento político adicional: será el primero encabezado por el flamante jefe de Gabinete, Manuel Adorni, tras la salida de Guillermo Francos.
La cita, cuya fecha aún se está terminando de ajustar, buscará dejar cerrados los acuerdos alcanzados durante las reuniones previas, en las que se avanzó en la redacción de borradores sobre cada eje del Pacto de Mayo. El foco volverá a estar en la reforma laboral, tema que genera posiciones encontradas y que el Ejecutivo desea tener listo para su debate en las sesiones extraordinarias de diciembre.
En los últimos encuentros técnicos surgieron los principales roces. Desde Casa Rosada acusaron al secretario de Trabajo, Julio Cordero, de haber anticipado contenidos vinculados a la reforma educativa que todavía no contaban con consenso pleno. “Esas reuniones se suspendieron porque trascendieron varias cosas que no estaban consensuadas”, confiaron a esta agencia desde el entorno oficial, dejando en claro la irritación que provocaron las filtraciones.
A pesar de esas tensiones, los representantes de cada sector continuarán revisando los textos. Por el Gobierno participa el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger; por las provincias, el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo; por el Congreso, la senadora Carolina Losada y el diputado Cristian Ritondo; por los gremios, el titular de la UOCRA, Gerardo Martínez; y por el empresariado, el presidente de la UIA, Martín Rappallini.
En la Casa Rosada admiten que tomarán aportes surgidos de estos intercambios, aunque subrayan que la redacción definitiva quedará en manos del Ejecutivo. “La última palabra la tendremos nosotros”, repiten en Balcarce 50, dando a entender que los borradores son solo insumos de consulta.
Si bien el jueves 27 de noviembre había aparecido como fecha tentativa para el encuentro final, Adorni pidió reordenar la agenda y el Gobierno aún no formalizó las convocatorias. La nueva reunión será determinante: de allí saldrá el material base para el paquete de leyes que el oficialismo quiere convertir en su próxima pulseada legislativa.
GZ