La Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO), presentó una nueva edición de su informe mensual “Del Sueldo al Plato: ¿Cuánto rinde el salario?”, en el que analiza la evolución del poder adquisitivo a partir del salario promedio de los trabajadores estables. Para este trabajo, se utilizó el índice RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables), relevado por el Ministerio de Capital Humano.
Entre marzo de 2024 y septiembre de 2025, el poder de compra mostró una mejora frente a productos esenciales de la canasta básica, entre ellos aceite de girasol, yerba mate, leche, asado, huevo y pan, de acuerdo con los datos relevados en el informe.
Según el reporte, entre agosto de 2024 y agosto de 2025 los salarios registraron una suba interanual del 46%, mientras que la inflación del período fue del 31,8%. Esta diferencia se tradujo en una mejora real del 14% y en una recuperación acumulada del 25,6% en relación con el piso alcanzado en marzo de 2024.
En septiembre de 2025, la inflación mensual fue del 2,1% y el RIPTE aumentó un 1,4%, ubicándose por debajo de la variación de precios. A valores constantes de ese mes, el salario promedio pasó de $1.236.416 en marzo de 2024 a $1.551.832 en agosto de 2025.

La evolución del salario promedio se reflejó en el acceso a alimentos básicos. Durante el último año, el poder de compra mostró variaciones positivas en relación con los principales productos de la canasta alimentaria considerados en el informe.
En el caso de la yerba mate, en septiembre de 2025 el salario permitió comprar 659 paquetes de medio kilo, frente a 356 paquetes en marzo de 2024. La variación representó un aumento del 85% en el poder de compra para este producto. Para la leche, el poder de compra creció un 68,5%. En marzo de 2024, el salario promedio alcanzaba para 583 sachets de un litro, mientras que en septiembre de 2025 esa cantidad llegó a 982 unidades.
En el caso del aceite de girasol, el salario permitió adquirir 93 botellas adicionales en comparación con marzo de 2024, lo que implicó un incremento del 39,5% en términos reales, según los datos del informe. El asado también registró cambios en el poder de compra y la cantidad posible de adquirir se incrementó un 27%, lo que se tradujo en aproximadamente 28 kilos adicionales si se compara con los niveles de marzo de 2024.

En el rubro huevo, el poder de compra del salario aumentó un 33%. En marzo de 2024 el ingreso promedio permitía adquirir 293 docenas, mientras que en septiembre de 2025 la cifra llegó a 389 docenas. Para el pan, el poder de compra mostró una mejora del 27% en términos reales y según CONINAGRO, el salario promedio pasó de permitir la compra de 319 kilos en marzo de 2024 a 405 kilos en septiembre de 2025, lo que implicó una diferencia de 86 kilos.
En relación con los productores, el informe señaló que el rezago en los precios de los alimentos frente a la evolución de los salarios generó dificultades en distintos sectores. Esta situación se evidenció en productos como arroz, vino y yerba mate, donde los costos aumentaron por encima de los precios de venta.
Además, el informe indicó pérdidas de valor real en distintas producciones. En el último año, la papa registró una caída del 40,5% en su valor real, la cebolla del 29% y el arroz del 25%, afectando a economías regionales orientadas al mercado interno.
En cuanto al contexto de precios, el INDEC informó que la inflación de octubre de 2025 fue del 2,3%, acumulando un 24,8% en los primeros diez meses del año y un 31,3% en la comparación interanual. Durante ese mes, los mayores aumentos se registraron en Transporte, con un 3,5%, y en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con un 2,8%, mientras que Alimentos y bebidas no alcohólicas subieron un 2,3%.