La Policía Federal detuvo en el barrio porteño de Flores a Luis Fernández Albín, un ciudadano uruguayo de 38 años señalado como integrante de una organización narcocriminal a la que en agosto se le incautaron más de dos toneladas de cocaína. El arresto fue el resultado de un mes de vigilancias y seguimientos realizados en coordinación con el Ministerio Público Fiscal de Uruguay, que solicitó su captura con fines de extradición.
La medida fue ordenada por la jueza federal María Servini y se concretó en las últimas horas, poco después de emitirse una circular roja de Interpol. En paralelo, y como parte del mismo operativo, se llevaron a cabo allanamientos en Uruguay donde fueron detenidas otras tres personas vinculadas al caso.
La fiscal en lo Penal Especializada en Estupefacientes de Montevideo, Angelita Romano, había reclamado de manera urgente la detención del prófugo. Según la investigación, Fernández Albín habría organizado el acopio y la exportación de 2.000 kilos de cocaína hallados en una chacra de Punta Espinillo durante la operación “Nueva Era”. También se lo investiga por lavado de activos. Toda la comunicación entre fiscalías se realizó a través de los protocolos de la Red de Fiscales Antidrogas (RFAI) de la Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos.

En Buenos Aires, los fiscales Eduardo Taiano y Matías Alvarez solicitaron a la jueza Servini una serie de medidas para asegurar la captura: el allanamiento del domicilio de Flores, el secuestro de celulares y otros elementos que pudieran resultar útiles para la investigación uruguaya, y la detención con fines de extradición. Todo fue ejecutado durante la madrugada en un operativo que buscó preservar la prueba y sincronizar los procedimientos en ambos países.
La causa se había activado semanas antes, cuando el Ministerio Público Fiscal argentino recibió información que apuntaba a que una persona vinculada a actividades criminales en Uruguay se encontraba viviendo en la Ciudad de Buenos Aires. A partir de allí se desplegó una investigación preliminar, con intervención de la División Operaciones Federales de la PFA, que permitió identificar el domicilio en Flores y seguir los movimientos del sospechoso.
En el marco del intercambio permanente entre ambos ministerios públicos, la fiscalía uruguaya confirmó la urgencia de la detención y pidió colaboración para concretar el operativo. Horas después, Fernández Albín fue arrestado en inmediaciones de su domicilio y, según informaron fuentes judiciales, ya se allanó a la extradición.
La Dirección General de Cooperación Regional e Internacional del Ministerio Público Fiscal argentino, dirigida por Diego Solernó, trabaja ahora en los pasos formales para su traslado, mientras en Uruguay avanza la investigación sobre el cargamento de cocaína y la presunta estructura que lo habría intentado exportar.