Victoria Villarruel levantó la voz este jueves para criticar con dureza a Vialidad Nacional, luego de conocerse que esa entidad exigió un pago de $560.000 a la Iglesia para autorizar el paso de peregrinos por la ruta nacional 12 durante la tradicional caminata hacia el santuario de Nuestra Señora de Loreto, en Misiones.
La crítica de la vicepresidenta, quien expresó su disgusto a través de su cuenta en X, no fue solo en nombre institucional, sino también personal, dado su perfil católico practicante. “El funcionario a cargo de Vialidad Nacional debiera responder por semejante insensatez”, afirmó. Y remató: “Quién puede pensar que es de sentido común que en un gobierno libertario se obligue a peregrinantes a pagar por caminar a la vera de una ruta? La libertad, bien, gracias.”
El desencuentro se originó en el marco de la 24ª peregrinación a Loreto, en la que miles de fieles recorrieron casi 40 kilómetros desde las afueras de Posadas hasta el santuario. Según la organización, la decisión de Vialidad de cobrar el canon llegó apenas 48 horas antes del evento a través de un correo electrónico, un cambio en la forma de coordinar respecto a años anteriores.
Monseñor Juan Rubén Martínez, obispo de Posadas, también se mostró sorprendido por el cobro: afirmó que investigarán jurídicamente cuál fue el fundamento para exigir ese monto. Además, cuestionó el estado de la ruta: “Vialidad Nacional no pone un peso por las rutas… están en una situación de absoluto abandono”, dijo. El pago se hizo mediante la plataforma de Trámites a Distancia (TAD), por disposición de Vialidad. Según la Iglesia, los fondos salieron del Obispado de Posadas.
La controversia alimentó un debate más amplio sobre la aplicación del artículo 60 de la Ley Nacional de Tránsito 24.449, que establece que para actividades no vinculadas al tránsito (como peregrinaciones o manifestaciones) se debe pedir autorización previa y abonar un canon.
GZ