23/11/2025 - Edición Nº1020

Opinión


Trabajo en transformación

Mejoras de las aplicaciones

23/11/2025 | Jóvenes fuera del empleo formal sostienen su vida con apps de reparto y movilidad, pero sin derechos básicos ni protección. Una reforma laboral podría integrarlos sin quitarles autonomía.



Durante estas últimas semanas encontramos un gran número de trabajadores que obtienen su forma de comprar una parte de lo que necesitan para subsistir a través de las aplicaciones existentes, de movilidad (autos, motos) y de reparto de productos (comida y artículos de todo tipo). Pero un número mayor al 65% son jóvenes que no consiguen empleos formales y que no quieren tener empleos formales porque no les gusta estar encerrados entre 4 paredes y/o porque te comunican “…la plata esta en la calle…”.

Ambas posiciones son plenamente válidas, respetables y entendibles, pero el único tema que poseen en común es que cuando no trabajan no pueden comprar lo necesario para vivir o sobrevivir; o sea, no cobran. También hay que aclarar que muchos de esos trabajadores de aplicaciones ponen en riesgo su propio capital al trabajar con bicicletas, motos, autos y/o camionetas y cuando sufren un accidente ya no solo no pueden trabajar sino que también generalmente es que pierden su capital.

En cambio y hasta ahora, lo único que sabemos es que en las reformas tributarias y laborales a ellos se les quiere sacar el régimen de Monotributo como también que en lo único que los incorporaron es que “no pueden realizar ningún tipo de demanda judicial ni reclamo por su actividad laboral al momento de dejar la empresa”.

Siempre es muy importante entender lo que piensan o creen a quienes se los quiere ayudar y en la próxima reforma laboral deben incluirse a los trabajadores de aplicaciones/plataformas es que sigan con su forma de ver la vida pero tendrían que ser asimilados por el lapso de 3 años a convenios colectivos que los puedan representar de acuerdo a la tarea en categorías accesibles por una jornada mínima de 4 horas para tener un acceso mínimo a la mitad del salario con lo que accede a los aportes de jubilación, cobertura médica y la de riesgos de trabajo por si tiene un accidente en la calle; luego la cantidad de horas que trabaje en su totalidad dependerá del cuerdo al que llegue con la aplicación pero con esos accesos que hablamos previamente en caso de un accidente tiene cobertura por el tiempo que demande su restablecimiento porque como todos sabemos realmente por la Ley 24.657 de ART en el tiempo de restablecimiento desde el día 11 del mismo corre por cuenta y orden de la firma de riesgos del trabajo y no de la empresa empleadora.

Como obligación suplementaria, los empleadores deben hacerse cargo de los gastos inherentes al capital necesario para el trabajo que incorporen los empleados, excepto los de movilidad (combustible).         

Expresamos por un lapso de 3 años la asimilación con el objeto de que se constituyan los sindicatos de los trabajadores y la cámara empresaria respectiva y armen en conjunto su propio convenio colectivo de trabajo acorde a los tiempos que corren, en caso de no realizarlos deberían quedar fijos en quienes los asimilaron.

Todo esto surge de consideraciones de distintos focus groups y trato en calle sobre lo que entendían porque trabajaban de esa forma desde noviembre 2023 a la fecha. Las diferencias son que en noviembre 2023 trabajaban por $15.000 por noche y hoy lo hacen entre $25.000 y 30.000 promedio cuando los pedidos subieron en valor cerca de 10 veces pero la demanda total de esos pedidos se redujo al 55/60% de aquel momento con un aumento de repartidores y choferes cercano al 50% de los que eran en 2023 por la cantidad de despidos generados en el mismo período. Con el agravante que tiene que cubrir cerca de 500 pedidos/viajes y no llegan a cubrir la Canasta Alimentaria Total a hoy /$ 1.200.000 aproximadamente) y no debemos olvidarnos de sumarle los alquileres.

Llevando a cabo una propuesta en ese estilo incorporaríamos una cantidad considerable de trabajadores a la relación de dependencia en el ámbito privado y aportes al ANSeS que permitiría mejorar la recaudación y mantener un grupo de trabajadores, ya que las propuestas que existen hasta ahora son las mismas que se aplicaron entre 1995 y 2001 llevando a una desocupación que pasó largamente los 15 puntos y desfinanció al ANSES