Alejandra Monteoliva será la ministra de Seguridad en reemplazo de Patricia Bullrich

El presidente Javier Milei oficializó este sábado el nombramiento de Alejandra Monteoliva como nueva ministra de Seguridad de la Nación, tras la salida de Patricia Bullrich, quien dejará la cartera para ocupar su banca en el Senado luego de su reciente triunfo electoral en la Ciudad de Buenos Aires.

El relevo se formalizó mediante decreto presidencial y fue anunciado por la Oficina del Presidente. En ese marco, Monteoliva, quien se desempeñó como secretaria de Seguridad y formó parte del equipo directo de Bullrich, agradeció la designación a través de X. "Quiero agradecer al Presidente @JMilei por su confianza para elegirme como la nueva Ministra de Seguridad Nacional”, expresó.

La flamante ministra remarcó que asume el desafío “con la responsabilidad de ser la garante de la ‘doctrina Bullrich’: consolidar el orden que la Argentina recuperó y garantizar las condiciones para que nuestro país crezca en paz y en libertad”.

También aseguró que llevará adelante el cargo “con honestidad, convicción y la certeza de que un país seguro es la base para que cada argentino pueda vivir, trabajar y desarrollarse en libertad”.

En un mensaje dirigido a su antecesora, Monteoliva destacó: “Patricia, muchas gracias por la confianza para continuar tu enorme trabajo. Valoro tu liderazgo, tu coraje y ese compromiso incansable con la ley y el orden. Tu forma de trabajar marcó un estándar y un rumbo: la ‘doctrina Bullrich’.” Y agregó: “Vamos a continuar tu trabajo y seguir cuidando a cada argentino de bien.”

Desde la Casa Rosada subrayan que la elección de Monteoliva busca garantizar continuidad operativa en los lineamientos que Bullrich instaló durante el primer año de gestión: acción directa, despliegue operativo en los territorios críticos y articulación interjurisdiccional.

Mientras Bullrich se prepara para asumir en la Cámara alta -donde se espera que juegue un rol relevante en materia de Seguridad y Justicia-, Monteoliva toma el control del Ministerio en un contexto marcado por desafíos en Rosario, el Conurbano bonaerense y las fronteras, además de la necesidad de reforzar las políticas contra el narcotráfico y el crimen organizado.