24/11/2025 - Edición Nº1021

Política

Guerra tecnológica

La pelea por la IA: Kicillof y Milei enfrentan sus modelos

23/11/2025 | La Provincia regula el uso de inteligencia artificial en el Estado mientras la Casa Rosada apuesta a la desregulación total. La pelea por quién define el futuro digital ya se instaló en el centro de la política.



El gobernador Axel Kicillof firmó la resolución 9/2025 que regula el uso de inteligencia artificial en la administración pública bonaerense y se convirtió en la primera autoridad del país en imponer límites preventivos frente a la expansión tecnológica. La medida establece auditorías, evaluación de riesgos y un aviso obligatorio cuando las personas interactúan con algoritmos estatales.

La iniciativa de La Plata contrasta con el enfoque del presidente Javier Milei, que busca convertir a la Argentina en un hub de IA sin ataduras normativas. El Gobierno nacional celebra futuros centros de datos, como el megaproyecto que OpenAI evalúa instalar en el país, y sostiene que regular demasiado a tiempo puede espantar inversiones y talento.

Para la Provincia, la regla es clara: proteger derechos antes de que la tecnología imponga sus condiciones. Para la Nación, la prioridad es subirse a la ola global sin perder competitividad. En el fondo, la disputa expresa dos concepciones opuestas sobre el rol del Estado: contención o desregulación en un escenario donde la IA ya decide y clasifica vidas.

El conflicto trasciende fronteras: la Unión Europea y varios países sudamericanos avanzaron en marcos regulatorios duros, mientras que Silicon Valley presiona por libertad total. Kicillof se alinea con la primera corriente; Milei, con la segunda. Ambas posiciones compiten por definir el rumbo argentino en un momento crítico.

La pelea ya llegó al Congreso. Un proyecto del diputado de UxP, Daniel Gollán, propone un marco legal federal para el uso responsable de la IA, con principios éticos y de derechos humanos. En el oficialismo ven la regulación como un freno al emprendedurismo. El choque político está planteado: quién controle los algoritmos, controlará el futuro.