24/11/2025 - Edición Nº1021

Política

Recambio polémico

La contundente opinión de Carlotto sobre el nombramiento de un militar en Defensa

24/11/2025 | La presidenta de Abuelas cuestionó que el Gobierno coloque al primer militar de carrera al frente de Defensa desde 1983 y advirtió sobre un retroceso institucional. "Es una provocación histórica”, remarcó.



La designación del teniente general Carlos Presti al frente del Ministerio de Defensa —el primer militar de carrera en ocupar ese cargo desde el retorno democrático— desató un fuerte rechazo en los organismos de derechos humanos. Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, fue la voz más contundente y calificó la decisión como una “provocación” del Gobierno.

“Esto es iniciar una situación de violencia en la sociedad, cuando ya sabemos la vida que ha tenido la Argentina con los golpes de Estado, con las dictaduras y con todo lo que hemos sufrido”, afirmó. Para Carlotto, el gesto del Ejecutivo no se limita a un cambio de nombres, sino que altera un consenso básico construido desde 1983: la conducción civil del área de Defensa.

“Poner a un militar como ministro es una provocación. Es darle un lugar que no le corresponde, primero porque no está preparado para eso y segundo porque no lo sabe hacer”, sostuvo la referente, subrayando que el rol político del ministerio exige una conducción civil capaz de definir políticas de Estado y supervisar a las Fuerzas Armadas.

Según trascendió, en el entorno de Carlotto interpretan la designación como un movimiento que busca correr límites institucionales y ensayar una nueva relación entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas, un cambio que inquieta a organismos históricos de derechos humanos.

“El que tiene vocación militar que esté en esa vocación y que cumpla con la obligación de defendernos, pero las políticas de Estado las manejan los civiles”, remarcó. Y advirtió que decisiones de este tipo “destruyen la identidad” construida en democracia. “Van cambiando lo que ya es historia para hacer una historia nueva que no sirve o es peligrosa”, señaló.

En un tono particularmente crítico hacia el Presidente, Carlotto afirmó que “no podemos vivir los ciudadanos esperando qué va a hacer hoy el Presidente”, y cuestionó que “uno tenga que vivir todos los días una humillación permanente”.

La llegada de Presti no solo reconfigura la relación entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas, sino que reactiva un debate de fondo sobre memoria, institucionalidad y los límites que la democracia argentina trazó como respuesta al terrorismo de Estado. En ese terreno, Carlotto volvió a asumir un rol de referente y marcó el rechazo de los organismos ante un movimiento que consideran de alto impacto simbólico y político.