El ex primer ministro y actual ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Cameron, anunció que fue diagnosticado con cáncer de próstata y que logró tratarlo de manera exitosa gracias a una detección temprana. El dirigente conservador, de 59 años, decidió hacerlo público para impulsar la discusión sobre salud masculina y mejorar la prevención en el país.
Según explicó, todo comenzó con un análisis de PSA, un examen de sangre que mide un antígeno relacionado con el funcionamiento de la próstata. Los valores elevados lo llevaron a realizarse una resonancia magnética y finalmente una biopsia, que confirmó la presencia del tumor. Cameron se sometió luego a un procedimiento de terapia focal, un tratamiento que destruye las células cancerosas localizadas sin afectar al resto del tejido.

El cáncer de próstata es actualmente el tumor más frecuente entre los hombres en el Reino Unido. En ese contexto, Cameron, primer ministro conservador entre 2010 y 2016 y luego secretario de Asuntos Exteriores en el gobierno de Rishi Sunak, explicó por qué decidió hacer pública su historia. En una entrevista con The Times, contó que una simple ecografía fue la primera señal de alarma y que ese estudio le permitió “entender que algo no estaba bien” y actuar antes de que la enfermedad avanzara. “Me habría sentido mal si no compartía esta experiencia”, aseguró.
El actual ministro de Asuntos Exteriores aseguró que hoy se encuentra libre de cáncer y que seguirá desempeñando sus funciones diplomáticas con normalidad. “Los hombres solemos postergar estos estudios, pero pueden salvar vidas”, señaló al explicar su decisión de contar públicamente lo ocurrido.
The words you never forget: “I’m afraid it could be cancer”. On hearing this news - affected deeply by my brother’s premature death - I acted quickly & was lucky. So today I’m adding my name to the campaign calling for a prostate cancer screening programme.…
— David Cameron (@David_Cameron) November 24, 2025
El caso vuelve a poner en el centro la discusión sobre la ausencia de un programa nacional de cribado sistemático para el cáncer de próstata en el Reino Unido. Pese a que se diagnostican más de 55.000 casos al año, el sistema de salud británico aún no aplica un control universal. La razón es un viejo debate dentro del Servicio Nacional de Salud: el test de PSA puede generar falsos positivos, conducir a biopsias y tratamientos innecesarios y, en algunos casos, provocar más ansiedad que beneficios clínicos.

Sin embargo, los especialistas coinciden en que la evidencia ha cambiado en la última década y que las tecnologías actuales, como la resonancia magnética previa a la biopsia o las terapias focales, permiten reducir esos riesgos. En ese contexto, Cameron se volvió una voz influyente al impulsar un modelo de detección dirigida, centrado en hombres con factores de riesgo elevados, como antecedentes familiares o ciertos grupos étnicos que presentan mayor incidencia.
Su postura ganó tracción política: tras conocerse su diagnóstico, más de 100 parlamentarios pidieron al gobierno actualizar las guías sanitarias y evaluar un sistema de cribado más amplio. Para varios expertos, el testimonio de una figura tan conocida podría acelerar un debate que el Reino Unido mantiene pendiente desde hace años.
El anuncio también reveló un costado personal: según contó el propio Cameron, fue su esposa, Samantha, quien lo impulsó a realizarse el chequeo tras escuchar el testimonio de otro paciente en la radio. “Ese comentario lo cambió todo”, dijo, destacando el rol del entorno en la detección temprana. Cameron explicó que decidió hablar del tema para visibilizar la salud masculina, un área donde persisten barreras culturales. “Los hombres no solemos hablar de nuestra salud. Pero ignorar los síntomas puede tener consecuencias”, afirmó.

Aunque el diagnóstico no afecta sus funciones actuales, el caso tuvo peso inmediato en el debate público británico. La figura de Cameron, que gobernó el país entre 2010 y 2016, sigue siendo una referencia central dentro del Partido Conservador. Su experiencia personal suma presión al gobierno para actualizar políticas preventivas y mejorar el acceso a pruebas diagnósticas.
El Reino Unido ya había tenido momentos de gran discusión pública sobre cáncer de próstata, pero pocas veces protagonizados por un dirigente de alto nivel. Para expertos en salud, la revelación podría generar un efecto similar al que produjo, años atrás, la apertura de figuras públicas en temas como salud mental o cáncer de mama: mayor consulta, más información y menos estigma.