La muerte del sargento Gonzalo Tuama en la Escuela Militar de Monte “Andrés Guacurarí y Artigas”, en Puerto Iguazú, abrió una cadena de dudas que aún no encuentra respuestas. En las últimas horas, la Justicia ordenó exhumar su cuerpo para practicarle la autopsia, ya que había sido enterrado sin que se realizara la necropsia correspondiente.
Personal de la Policía de Misiones retiró los restos del militar del cementerio de Goya, en la provincia de Corrientes, con el objetivo de determinar cómo se produjo su fallecimiento dentro del cuartel. Tuama, de 39 años, murió por un disparo en la cabeza efectuado con su propio Fusil FAL, pero hasta el momento no está claro si se trató de un suicidio, un accidente o un crimen.
Según información del medio Primera Edición, los responsables de la Escuela Militar de Iguazú entregaron el cuerpo a la familia sin esperar la autopsia, pese a que existía una orden para resguardar el cadáver y trasladarlo a Eldorado, donde debía efectuarse el procedimiento forense.
Cuando los especialistas llegaron a la Morgue Judicial, constataron que el cuerpo no estaba. Las autoridades fueron notificadas de inmediato y confirmaron que días antes había sido enviado a Goya para que la familia pudiera velarlo.
El irregular operativo desató una investigación a cargo de la Fiscalía Federal de Iguazú, que intentará establecer si la entrega del cuerpo fue producto de un error administrativo o si hubo una maniobra intencional que alteró el protocolo.
Tuama era un militar conocido públicamente: en 2012 ganó en el programa Sábado Show el concurso que lo consagró como “el hombre más fuerte de la Argentina”. Ahora, su muerte y las fallas en la preservación del cuerpo quedaron en el centro de una causa que busca respuestas urgentes.
