25/11/2025 - Edición Nº1022

Política

Tiempos críticos

La Casa Rosada retrasa la reforma laboral: qué dice el Consejo de Mayo

25/11/2025 | El Gobierno vuelve a retrasar el envío del borrador de la reforma laboral, a pesar de haberla prometido antes del fin de semana XXL.



El Consejo de Mayo llega a su última reunión antes de la fecha límite del 15 de diciembre sin el insumo clave: el borrador de la reforma laboral. Los integrantes del organismo todavía no recibieron el texto preliminar que el Gobierno había prometido para el fin de semana largo, lo que alimenta la tensión en la mesa que debe convertir el Pacto de Mayo en proyectos de ley concretos.

En la Casa Rosada atribuyen la demora a la obsesión del Ejecutivo por evitar filtraciones sobre el contenido de la “modernización laboral”, como la define el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger. La decisión política, admiten puertas adentro, es mantener el texto bajo siete llaves hasta último momento para esquivar la presión pública y las internas hacia adentro del propio oficialismo.

Mañana habrá un nuevo intercambio en Balcarce 50, el primero sin Guillermo Francos como coordinador. La conducción del Consejo quedará en manos del vocero devenido en ministro coordinador, Manuel Adorni, quien debutará al frente del organismo en el Salón de los Escudos del Ministerio del Interior. El encuentro será clave: sin borrador, los consejeros anticipan que no habrá margen legislativo real para discutir el proyecto en diciembre.

La administración libertaria había prometido enviar el borrador entre sábado y domingo, luego pasó para martes y miércoles, pero nada llegó. “Hasta ahora nada de nada”, reconoció uno de los interlocutores con más peso en la mesa. El fastidio se profundizó tras detectar filtraciones en los equipos técnicos paralelos, donde apuntan al secretario de Trabajo, Julio Cordero, por haber ventilado detalles de la reforma educativa que todavía no estaban acordados.

Las reuniones técnicas, de hecho, quedaron suspendidas después de ese episodio. Y mientras el Gobierno insiste en que la reforma se tratará en diciembre -“solo hace falta confiar”, ironizaron desde el corazón del Ejecutivo-, en el Consejo temen que la operación política llegue demasiado tarde. La demora, para muchos, ya dejó de ser un problema de agenda: es una señal de desorden interno en un oficialismo que encara las definiciones más delicadas de su gestión.