En el marco de la campaña “Por un fútbol sin mafia”, el exfísicoculturista Aldo Sergio Parodi presentó una denuncia penal contra el presidente de la AFA, por presunta administración fraudulenta y estafas continuadas, maniobras que -según afirma- afectan de manera directa al fútbol argentino.
En diálogo con NewsDigitales, Parodi no ahorró críticas contra Claudio “Chiqui” Tapia: “La llave para entrarle fue la soberbia, creía que podía hacer campeón a un amigo”, dijo en referencia a Ángel Di María, figura de Rosario Central. También calificó esa consagración como “ilegal, mafiosa y fraudulenta”, y añadió: “Como dijo Ricardo Caruso Lombardi, sin el apoyo de Lionel Messi, Tapia no dura un segundo”.
El escrito -dirigido al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°15, a cargo de la jueza Karina Mariana Zucconi- cuestiona especialmente la “fraudulenta decisión” de consagrar campeón anual a Rosario Central, un título creado en plena competencia y que jamás fue comunicado al inicio de la temporada. Parodi sostiene que el Consejo Directivo no votó ni avaló esa resolución, y que el episodio se convirtió en “un escándalo internacional”.
La denuncia también solicita citar a todos los presidentes del Consejo Directivo, dar intervención a la IGJ, la PROCELAC y la ARCA, y abrir una investigación sobre los contratos de la AFA con los patrocinadores de la Selección. Entre los testigos propuestos menciona a Caruso Lombardi y a Juan Sebastián Verón, además del rol decisivo que -a su criterio- ocupa Messi en la estructura comercial del seleccionado.
Otro de los ejes fuertes apunta al arbitraje: Parodi pide investigar el patrimonio de los árbitros, intervenir teléfonos y determinar si existe vínculo entre fallos polémicos y el negocio de las apuestas online. Además, advierte que el fútbol argentino lleva una década sin controles antidopaje por falta de laboratorios acreditados, lo que constituye otra irregularidad grave.
El mendocino concluye exigiendo que la Justicia actúe “de manera urgente” para recuperar la dignidad del fútbol argentino, hoy -según denuncia- “secuestrado por una organización mafiosa que explota el talento de los jóvenes en situación vulnerable”.