El presidente Javier Milei encabezó este martes en Casa Rosada la ceremonia anual de entrega de sables y diplomas a oficiales superiores de las Fuerzas Armadas, un evento que terminó funcionando como una señal política hacia el interior del universo militar. Allí estuvo Carlos Presti, ya confirmado como próximo ministro de Defensa, en su primera foto oficial con el mandatario.
Pese a haber sido anunciado para reemplazar a Luis Petri al frente de la cartera, Presti asistió con su uniforme de jefe del Estado Mayor del Ejército, el cargo que aún ocupa hasta su asunción. Lo acompañaron el jefe del Estado Mayor General de la Armada, Carlos María Allievi; el titular de la Fuerza Aérea, Gustavo Valverde; y el jefe del Estado Mayor Conjunto, Xavier Julián Isaac, también presente en el Salón Blanco.
La designación de Presti generó ruidos internos en la estructura libertaria. Su nombre emergió tras una fuerte intervención de la secretaria general de la Presidencia, que terminó inclinando la balanza a su favor. El oficial, además, tiene bajo su órbita al Regimiento de Granaderos a Caballo, una fuerza clave para la dinámica cotidiana de la Casa Rosada y que Milei y su hermana consideran de alto valor simbólico.
El acto también funcionó como una transición ordenada entre Petri -que atraviesa sus últimos días en el cargo- y Presti, cuyas primeras decisiones en Defensa estarán bajo especial observación. En el Gobierno admiten que “el aterrizaje” del nuevo ministro será determinante para el rediseño del vínculo entre las Fuerzas Armadas y la conducción política de La Libertad Avanza.
Con el protocolo militar como escenario, Milei volvió a mostrarse cómodo en ceremonias castrenses, un sello distintivo de su gestión. La participación de Presti, aún en calidad de jefe del Ejército, dejó una foto buscada: la del Presidente alineando su agenda con el próximo responsable del aparato militar argentino.