La Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA) cuestionó el incremento del 124% aplicado por la municipalidad de Cañuelas a la guía de traslado de hacienda, un requisito obligatorio para el movimiento de animales hacia el Mercado Agroganadero de esa localidad bonaerense. Es que según las estimaciones de la entidad, el ajuste aplicado por la gestión de la intendenta de Fuerza Patria, Marisa Fassi -con aval del Concejo Deliberante- llevará desde diciembre el valor de la tasa de $1.965 a $4.409,75, un costo muy por encima de la inflación anual.
Por medio de un informe, los empresarios de la carne explicaron que mientras el IPC acumulado entre enero y octubre se ubica en torno al 25% y la variación interanual ronda el 31%, el valor de la guía, en cambio, subió de forma desproporcionada. De haberse actualizado solo por inflación, la guía debería valer unos $2.455. La diferencia -casi $2.000 por guía- se convierte en un “costo directo” que tendrá impacto en los mostradores.
Cabe recordar que en 2022, el entonces Mercado de Liniers se trasladó desde el barrio porteño de Mataderos a su sede actual en Cañuelas, ubicada a la vera de la Ruta Provincial 6. Esta plaza concentra algo más del 10% de la hacienda que se faena en Argentina y constituye la referencia de precios ganaderos a nivel nacional.
A nivel local, distintas fuentes reconocen que la instalación del predio “cambió la dinámica del pueblo” aunque todavía no han llegado las grandes inversiones que se esperaban.
En diálogo con este medio, el vicepresidente de CAMyA, Sergio Pedace, calificó la suba como “una locura” y advirtió que el impacto llegará al consumidor. “En un país que está tratando de parar la inflación, esta suba va directo al bolsillo de la gente, porque es un costo. Esa es la realidad”, afirmó.
El traslado de animales hacia el Mercado Agroganadero implica un flujo permanente y, según las estimaciones de la entidad, la recaudación para el municipio superará los 400 millones de pesos por mes. “Lo cobran solamente porque llega Cañuelas al mercado y del mercado se va al frigorífico, al feedlot o a donde vaya” cuestionó el representante de los matarifes.
Además de la falta de una “contraprestación” por parte del municipio, desde CAMyA también cuestionaron la estructura del cobro, ya que la tasa se aplica por cabeza y no por kilo, lo que hace que los animales livianos soporten proporcionalmente un costo mayor.
“Es un costo directo al precio del novillo y después por ende a la carne. El animal más chico paga más porque los 4 mil y pico de pesos hay que dividirlos por 300 kilos. Una vaca de 500 kilos, para exportación, termina pagando menos porque va por cabeza y no por kilo”, explicó el dirigente.
El directivo de CAMyA anticipó a NewsDigitales que la entidad evalúa algún tipo de presentación contra la suba. Si bien por el momento no dio indicios sobre una posible judicialización de la tasa municipal, el representante de los matarifes reconoció que está en estudio una presentación formal ante la Municipalidad de Cañuelas para pedir la revisión de la suba.
“El comité trabaja arduamente y estamos evaluando de hacer alguna presentación a la municipalidad para que dé marcha atrás con estos aumentos. Eso lo estamos evaluando” comentó.
Consultado por NewsDigitales, el presidente de la Sociedad Rural de Cañuelas, Manuel Córdoba de la Vega, diferenció el precio que se abona por el traslado al mercado concentrador del resto del movimiento de hacienda dentro del distrito, donde los costos son inferiores.
“Varía por explotación, si son ovinos, porcinos o caprinos. En el caso de nuestra Sociedad Rural, está ajena al mercado agroganadero”, explicó.
Según pudo saber este medio, una de las dificultades que enfrenta el municipio de Cañuelas es la baja cobrabilidad de las tasas locales, lo que provoca que algunas actividades terminen “subsidiando” a otras, según estiman fuentes al tanto de la estructura de ingresos de la comuna.
El sensible aumento en los valores de traslado al mercado de Cañuelas implicará un gasto promedio de $180.000 para una jaula con 40 novillos.
“No me cabe duda que va a tener impacto en los precios. Ya se viene con la fama de que mandar al mercado es caro. Condiciona el esfuerzo de los consignatarios de darle fuerza a un mercado concentrador, y a los matarifes o compradores del mercado, que ponen en duda si les conviene seguir comprando”, graficó.
Ante ese escenario, desde la Sociedad Rural de Cañuelas plantearon una pregunta clave: “¿Los compradores van a seguir teniendo la voluntad de adquirir en el mercado o irán por las compras directas, sin estos gastos?”
Más allá de que la entidad se vería beneficiada si los consignatarios comienzan a dar más ferias en la Sociedad Rural, Córdoba de la Vega consideró que, desde una mirada integral, la suba de costos es perjudicial para el sector.
“A la Sociedad Rural de Cañuelas, la llegada del mercado nos quitó actividad, ya sea de cabañas como de hacienda general. Y aunque tire más agua para nuestro molino, porque sale menos de la mitad y hay mayor bienestar animal, esto no hace ni más ni menos que condicionar a los consignatarios. Más allá de que nos beneficie, que un mercado que se está consolidando deje de tener afluencia de compradores sería una pena”, reconoció.