El diputado electo Juan Grabois cuestionó un evento organizado por el Obispado Castrense, al que calificó como “una actividad de propaganda político-partidaria”.
El referente del Frente Patria Grande criticó que la invitación oficial incluyera “los rostros de dos políticos del oficialismo como si fuera un afiche de campaña”, y advirtió que el hecho es inapropiado “con independencia de quiénes fueran los homenajeados”.
En efecto, se trata de una misa “en acción de gracias por los servicios brindados por los ministros de Defensa y Seguridad”. El flyer lleva los rostros de Luis Petri y Patricia Bullrich, que a partir de diciembre asumirán sus bancas en el Congreso.
Grabois subrayó que ambos funcionarios pertenecen a un espacio político cuyo líder considera la justicia social -concepto central de la doctrina social de la Iglesia- como “un pecado capital”.
En su mensaje, el dirigente también planteó que conoce “muchos policías y militares que no están tan agradecidos con los ministros”, y describió las condiciones laborales de los efectivos de seguridad: “Integrantes de las fuerzas con salario de $700.000, trabajando en condiciones intolerables, complementando su sueldo haciendo Uber y obligados a reprimir jubilados, niñas, periodistas, personas con discapacidad e incluso curas”.
Este evento del Obispado Castrense, tal como está difundido y organizado, es una actividad de propaganda político-partidaria. La invitación incluye los rostros de dos políticos del oficialismo como si fuera un afiche de campaña. Esto está mal, con independencia de quiénes fueran… pic.twitter.com/Pi5oe0wlsP
— Juan Grabois (@JuanGrabois) November 25, 2025
A partir de ello, se preguntó: “¿En qué lugar de la acción de gracias estarán estas personas que pusieron el cuerpo por la justicia?”.
El texto también señala situaciones de precariedad en las Fuerzas Armadas: “tanto soldados hambreados, que no cobran sus salarios en tiempo y forma, sometidos a múltiples vejaciones” y una obra social “en una virtual quiebra por las estafas de sus responsables”.
Por otro lado, Grabois sostuvo que comparte esta preocupación con otros sectores de la Iglesia: “Sé que muchos obispos, sacerdotes y fieles comparten este sentimiento”. Y afirmó que Francisco “indicó el camino de una Iglesia lejos del poder y cerca de la gente”.
Pese a la crítica de Grabois al evento castrense como acto político, varios usuarios subrayaron que durante el pontificado de Francisco también hubo numerosas visitas al Vaticano con “sesgo político-partidario”.
“Cualquiera puede pedir una misa por una intención, incluso un funcionario. No existe el monopolio moral que pretenden”, “Claro, pero misas con cantos peronistas o banderas partidarias del campo nacional y popular, ¿todo bien? La gente se hartó de esta clase de doble vara moral”, “Usted también usa a la Iglesia para la política. ¿O se olvida del Papa Francisco?”, fueron algunas de las reacciones al posteo de Grabois.
De todas formas, la crítica de Grabois estuvo lejos de ser solitaria. En la publicación de Instagram del Obispado Castrense también se multiplicaron los comentarios negativos.
“Una misa celebrando liberales hambreadores y represores. El mensaje de Cristo, bien gracias”, ¡“Una misa celebrando a quienes están hambreando y golpeando a los más débiles del país! ¡¡Vergüenza ajena!! Francisco debe estar lamentándose”, “Como católico, esto me da vergüenza”, fueron algunos de los mensajes.
FA