La investigación por el hallazgo de restos humanos en un basural de barrio General Urquiza, en Córdoba, avanzó en las últimas horas. La fiscal Eugenia Pérez Moreno, a cargo del caso, confirmó que pertenecen a Camila Merlo, una joven de 26 años que pudo ser identificada por el tatuaje que tenía en el muslo.
El caso se inició el 16 de noviembre, cuando un perro arrastró hasta una vivienda una bolsa de residuos que contenía un muslo humano. Desde entonces, la Policía desplegó un operativo en la zona que derivó en un segundo hallazgo el lunes 24 de noviembre: nuevas bolsas abandonadas en un zanjón cercano. Ambos hallazgos, según reconstruyó la fiscalía, confirmaron que se trataba de restos de la misma persona.
La noticia cayó como un golpe entre las personas más cercanas a Camila, conocida como “China”. Amigas y allegadas relataron que la joven era mamá y trabajaba como trabajadora sexual, y que tenía pocos familiares en la provincia. Su hermana fue citada en las últimas horas para avanzar con distintos aspectos de la investigación.

La causa se tramita bajo la hipótesis de un femicidio, mientras la fiscal Pérez Moreno mantiene el hermetismo sobre las primeras líneas investigativas y los posibles responsables. Hasta el momento, no hay detenidos.
Amigas de Camila compartieron mensajes que reflejan la crudeza de lo ocurrido y el impacto de su muerte en el círculo íntimo. “Cómo le digo a mis hijos que a la tía China le quitaron la vida, que no la vamos a ver más… quién te la quitó tan injustamente”, escribió una amiga cercana, que además recordó que la joven dejó una hija pequeña. Otra publicación expresó bronca e indignación: “Mal nacidos, algún día van a pagar lo que hicieron. Q.E.P.D. China”.
En esos mensajes se repiten descripciones sobre su personalidad: su alegría, su carácter y gestos cotidianos que hoy duelen por su ausencia. “Siempre tan colorita, con esas zapatillas de princesa que tenías”, recordó otra amiga en un posteo donde pidió “encontrar a los que le quitaron la vida, la destrozaron parte por parte”.
Mientras continúan las pericias forenses para reconstruir qué ocurrió y cuándo fue asesinada, el entorno de Camila insiste en un reclamo que se volvió un clamor: justicia. “Siempre la cuidamos… y en un descuido le arrebataron la vida”, dijeron a ElDoce.tv amigas que exigen que la investigación avance y que se identifique a los responsables.