La Comisión de Asuntos Municipales de Diputados se convirtió este martes en una caja de resonancia del malestar territorial. Convocados por su presidente, Juan Fernando Brügge (Encuentro Federal), intendentes de todo el país llegaron al Congreso para advertir sobre el impacto del “ahogo fiscal” en sus distritos y reclamar que la Nación habilite una revisión urgente del régimen de IVA que se aplica a las contrataciones municipales.
Brügge abrió la jornada con un mensaje directo: si el Gobierno avanza con una reforma tributaria nacional “sin escuchar a quienes gestionan la calle”, el sistema de recursos municipales “puede quebrarse”. De fondo, la crítica a la Casa Rosada por no incluir a los jefes comunales en el diseño del próximo esquema impositivo.
Julio Alak, intendente de La Plata, inauguró las exposiciones con un encuadre político: reivindicó la trayectoria de los municipios desde el retorno democrático y apuntó contra la desigual distribución de fondos provinciales y nacionales. “Tuvimos que aprender a sostener superávit y hacer obras en contextos de discriminación presupuestaria. El municipio es la primera prueba de fuego del federalismo”, lanzó.
Rossana Chahla, de San Miguel de Tucumán, fue más frontal: “Somos los primeros en la trinchera”. Y remató con una crítica a la falta de respuesta estatal: “La demanda crece, la gente quiere inmediatez, pero muchas veces quedamos solos dando explicaciones”.
Desde La Quiaca, Dante Velázquez elevó el tono con una frase que resonó en la sala: “Somos el kilómetro cero del Estado. Nos cargamos el país en la espalda y después nos piden que nos arreglemos con leyes que no contemplan la realidad de frontera”.
El presidente de la FAM e intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, pidió “un puente político” para evitar choques innecesarios: “La Argentina que viene se construye entre todos. Es un momento para escuchar más y para respetar representaciones, incluso cuando no gustan”.
Jorge Ferraresi, jefe comunal de Avellaneda, eligió una advertencia filosa: “Los municipios tenemos déficit cero. ¿El problema? La retirada del Estado nacional del territorio. Cuando el Estado se va, entra el narco-Estado”. El comentario encendió murmullos.
El cierre quedó en manos del viceintendente de Córdoba, Javier Pretto, que no esquivó la tensión federal: “Una reforma del IVA sin gobernadores en la mesa no tiene destino. Se necesita un pacto tributario real, no un retoque cosmético. O discutimos Nación, provincias y municipios juntos, o esto no funciona”.
Tras casi tres horas, la reunión dejó una certeza: el frente municipal se plantó con fuerza y adelantó que no piensa convalidar una reforma tributaria sin participación directa.